Las familias beneficiarias de alimentos de Cáritas de Sarria alcanzan ya las 223

La demanda de ayuda continuó creciendo en 2014, aunque en los primeros meses de este año la entidad registró un ligero descenso
Rastrillo organizado en 2014 por Cáritas para recaudar fondos
photo_camera Rastrillo organizado en 2014 por Cáritas para recaudar fondos

El número de familias de la comarca que pidieron ayuda a Cáritas de Sarria creció ligeramente el pasado año, con 223 frente a las 215 de 2013, según el balance de 2014 presentado por el colectivo. Este vivió en los últimos ejercicios un importante incremento de solicitantes de ayuda -65 familias más en cuatro años-, si bien parece que la tendencia cambiará este 2015 al percibirse una disminución en los primeros meses, informó la entidad.

''Temos menos xente que antes. Vai descendendo pouco a pouco. Hai inmigrantes que marcharon. Algúns encontraron traballo e fóronse a outros lugares'', apuntaron desde el colectivo sarriano, que tiene su sede en el antiguo centro de salud.

Estas 223 familias estaban integradas por un total de 522 personas. La mayoría de ellas eran adultos (406), mientras que 101 eran menores de edad y 15 mayores de 65 años. Cáritas Interparroquial también colaboró con medio centenar de transeúntes y peregrinos, quienes habitualmente son atendidos en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.

La entidad repartió en 2014 1.060 bolsas de alimentos y 1.048 vales para adquirir productos en supermercados. A estos hay que sumar 660 lotes de comida de la fundación Amigos de Galicia.

Los alimentos que distribuye el colectivo proceden de esta última entidad, la operación Kilo, la Subdelegación del Gobierno y la Xunta. También hubo aportaciones de empresas, particulares y entidades. Entre ellos están el colegio de La Merced, el campo de golf El Pilar de Sarria, la comunidad mercedaria, el Centro de Atención a Persoas con Discapacidade (Capd), el instituto Xograr Afonso Gómez y O Hospital de O Incio.

DÉFICIT. Cáritas sarriana cerró el pasado año con un déficit de 3.000 euros, pues sus ingresos fueron de 66.000 euros y gastó 69.000. Sus ingresos procedieron de cuotas periódicas y esporádicas, colectas en iglesias, ayudas de Cáritas Diocesana, una subvención del Ayuntamiento de Sarria, un festival de gimnasia rítmica, una merienda solidaria y rastrillos. Estas dos últimas actividades fueron organizadas por la propia entidad. Entre las aportaciones que recibió están 20.000 euros para una familia del concello de Láncara que perdió su vivienda en un incendio.

En cuanto a los gastos, la mayoría fueron para adquirir alimentos o facilitar otras ayudas puntuales a personas necesitadas, como abonar medicamentos o los recibos del abastecimiento de agua y del suministro eléctrico.

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