En un debate que reeditó las posiciones de las últimas semanas, el secretario xeral de Política Lingüística, Anxo Lorenzo, defendió este jueves el llamado decreto del plurilingüismo y circunscribió los 24 votos en contra recibidos el miércoles en el Consello Escolar --que aprobó una enmienda pidiendo la retirada del texto-- a ''sindicatos y plataformas asociados con el BNG y con el PSdeG'', grupos a los que recriminó que no hubiesen querido ''establecer un marco de colaboración'' sobre el proyecto.
''Vostedes están a la anécdota y a hacer un discurso catastrofista'', afirmó, mientras que la oposición lo exhortó a partir de cero y censuró la acción ''lingüicida'' y ''mercenaria'' de sus actuaciones.
En su comparecencia en la comisión de Educación, Lorenzo reconoció que la situación de la lengua gallega ''no es óptima'' pero reflexionó que dicha situación se produce después de ''30 anos de políticas lingüísticas''. Con esta premisa, abogó por una ''reflexión de todos para ver qué es lo que pasó estos años'' y subrayó que no compartía la ''visión catastrofista'' de la oposición.
Sustento en la legislación vigente
En opinión del secretario xeral, es ''indiscutible'' que las acciones de la Xunta se sustentan ''en la legislación vigente, en el Plan de Normalización Lingüística y en el principio de no discriminación por razón de lengua'' y aseguró que la intención del Ejecutivo no es ''rebajar la legitimidad que debe tener la promoción del gallego ni su estatus sino buscar estratexias que favorezcan una mayor cohesión social''.
Rechazó que el decreto incumpla la ley de normalización por el hecho de no aplicar un ''uso progresivo'' del gallego, como la normativa reclama. ''El uso progresivo iba dirigido a aquel momento histórico'', afirmó ante la indignación de la oposición. Lorenzo recalcó que el objetivo del decreto --que se aprobará en las próximas semanas, confirmó-- es garantizar la competencia plena de los alumnos en gallego y castellano.
También defendió la campaña informativa que desarrollará la Xunta y minimizó las críticas al hecho de que se traslade la imagen del gallego como ''lengua inútil que no vale para impartir Física o Matemáticas''. Al respecto, señaló que se impartirán en gallego asignaturas de Geología y Ciencias de la Naturaleza en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
''Deje de mirar Intereconomía''
Su intervención parlamentaria provocó airadas críticas de la oposición, quienes se mostraron muy duros ante la actitud antigallego de la Xunta. El portavoz de política lingüística del grupo socialista, Francisco Cerviño, instó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo --a quien situó como máximo responsable de la situación--, a que ''abandone la soberbia, deje de mirar lo que dicen en Génova e Intereconomía y retome el consenso''.
En este sentido, reclamó al presidente gallego a que ''supere o miedo cerval que le tiene a la extrema derecha mediática madrileña'' y lamentó que Feijóo esté posibilitando un ataque tan crítico al gallego por intereses en su ''carrera política en Madrid''.
En una enérgica intervención, el diputado socialista recurrió al símil médico para lamentar que frente ''á terrible dor da lingua galega'' --que está ''en perigo de morte, recordó--, el Gobierno gallego esté aplicando ''un placebo''. ''Non lle están a dar nin opiáceos como se facía nas épocas de Fraga'', proclamó, acusando a Feijóo de ser un ''lingüicida e inimigo satánico da alma de Galicia'', su idioma.
Un consenso aportado por ''Rosa Díez e Falange''
Desde el BNG, Bieito Lobeira exigió la dimisión del secretario xeral de Política Lingüística ''por todo el mal que le está haciendo a este país y a su lengua'' y le recordó que el ''consenso'' que ellos aseguran tener se lo proporcionan sólo ''el partido de Rosa Díez, Galicia Bilingüe, La Mesa por la Libertad Lingüística y Falange''.
El diputado nacionalista aseguró que el decreto incumple la ley de normalización y el plan y censuró las ''declaraciones predemocráticas'' vertidas por Anxo Lorenzo sobre los sindicatos en la jornada del miércoles.
Lobeira se preguntó también si ''van a volver los expedientes y los profesores represaliados por dar clases en gallego'' y proclamó que la política lingüística de un Gobierno tiene que asentarse ''en el marco legal vigente y en los consensos existentes, que ustedes rompieron''. ''Se queren consenso, partan de cero'', exhortó a Lorenzo.
