La modelo californiana Lauren Wasser descubrió a los 24 años que se había contaminado con el síndrome de shock tóxico (TSS), un trastorno relacionado con el uso de tampones. En 2012, los médicos tuvieron que amputarle la pierna como consecuencia de la enfermedad. Ahora, a sus 29 años, la también actriz y activista ha anunciado que perderá también la otra pierna.
"Dentro de unos meses, inevitablemente me amputarán la otra pierna. No hay nada que pueda hacer al respecto", declaró Wasser en una entrevista con InStyle, que explicó que su pie izquierdo tiene "una úlcera abierta, sin talón y sin dedos".
La modelo ya demandó en su día a la empresa que fabricaba los tampones y continúa ahora con una campaña para sensibilizar del peligro de utilizar este producto de higiene íntima. "Lo que puedo hacer es ayudar a asegurarme de que esto no le pase a los demás", declaró.
"Teniendo en cuenta que la vagina es la parte más absorbente del cuerpo de una mujer y es una puerta de entrada a muchos de nuestros órganos vitales, es crucial que los consumidores conozcan la realidad de lo que podría sucederles", explica la activista en la entrevista.
Wasser está presionando para que se promulgue una legislación que obligue a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos a investigar sobre si los productos de higiene femenina son seguros. "Sorprendentemente, el proyecto de ley ha sido rechazado 10 veces", denuncia Wasser.
