La foca Nuka, un peluche robotizado que mejora la salud sin efectos secundarios

Se vuelve más cariñoso cuanto más se le acaricia. Su uso se extiende en hospitales y residencias de ancianos
Una señora abraza a la foca Nuka
photo_camera Una señora abraza a la foca Nuka

La foca bebé Nuka es un entrañable y suave peluche robotizado que se vuelve más cariñoso cuanto más se le acaricia y cuyo uso en hospitales y residencias de ancianos en todo el mundo está evidenciando efectos muy positivos en terapias médicas frente a problemas de ansiedad, tristeza o demencia, entre otros. Su creador, Takanori Shibata, junto con otro de los grandes expertos mundiales en robótica, el también catedrático japonés Hiroshi Kobayashi, padre tecnológico del famoso Traje de Músculo, un avanzado exoesqueleto para evitar problemas de espalda a cuidadores de ancianos, han realizado este viernes sendas intervenciones para hablar sobre robots, en el marco de la feria Global Robot Expo, en Madrid.

Acompañados por el embajador de Japón en España, Kazuhiko Koshikawa, han destacado todos ellos el papel de la robótica asistencial para ayudar a personas enfermas y ancianas a valerse por sí mismas teniendo en cuenta la longevidad cada vez mayor en las sociedades avanzadas. Según los últimos datos de la OCDE, Japón y España son los países con mayor esperanza de vida del mundo, y el envejecimiento social será uno de sus grandes desafíos futuros, frente a lo cual la robótica asistencial podría ser una solución, ha insistido hoy el embajador nipón.

Japón prevé elaborar un plan de actuaciones con tecnología robótica de tercera generación, dirigido especialmente al ámbito asistencial para mejorar la indumentaria mecánica de los cuidadores, la movilidad exterior del paciente, la ayuda para el aseo, supervisión en viviendas, etc, ha anunciado su embajador. En este contexto, uno de los objetivos es aumentar "la magnitud del mercado de la robótica asistencial" hasta los 390 millones euros para 2020, ha añadido.

Y es que el progreso social no sólo busca contribuir a vivir más sino con la mejor calidad de vida, también en las últimas fases del ser humano. Según los datos facilitados por los ponentes, en el mundo 44 millones de personas aproximadamente padecen algún tipo de demencia, por citar sólo una de las muchas dolencias especialmente asociadas a la población de edad avanzada.

La foca bebé robot Nuka, que atiende con su mirada a quien le habla incluso cuando se le cambia el nombre sin avisar gracias al sistema de inteligencia artificial que lleva incorporado, permite reducir los niveles de ansiedad y tristeza de los pacientes, como han confirmado distintos estudios y ensayos clínicos en varios centros médicos del mundo en los últimos años, ha asegurado su creador. De hecho, este mismo año está previsto que Nuka reciba la certificación como dispositivo médico por parte de las autoridades médicas europeas, después de haberse vendido en el mundo unos 4.000 ejemplares, ha adelantado su desarrollador a EFEfuturo.

La foca, que fuera del ámbito médico puede utilizarse como una entrañable mascota, tiene diez microchips e incluye en su barriguita y en sus bigotes distintos sensores para detectar el tacto de quien le acaricia, y para moverse y acurrucarse mimoso cuando la tratas con cariño. También lleva un micrófono para escuchar la voz y reconoce la oscuridad y la luz además de comprender distintos idiomas; varios son europeos aunque todavía no maneja el español.

Este peluche robotizado, que pesa de 2,5 kilos, también ayuda a mejorar la presión sanguínea y los efectos de la rehabilitación en personas con desórdenes cognitivos u otros y el estado de ánimo de enfermos con cuidados paliativos y de los niños en hospitales. Además favorece la comunicación y las relaciones sociales, según su creador. En EEUU se utiliza como complemento para terapias neurológicas, y en Europa, el país con mayor aceptación es Dinamarca, en donde alrededor del 80 por ciento de los municipios dispone de este robot, habitualmente en residencias de ancianos.

En Alemania, los seguros sanitarios incluyen terapias médicas con "Nuka", y en el Reino Unido el sistema nacional de salud utiliza este robot en terapias no farmacológicas frente a la demencia. En Singapur, las autoridades reembolsan el coste de su adquisición en centros de ancianos, y también lo hacen en Japón algunos gobiernos locales.

El catedrático Hiroshi Kobayashi, creador de un avanzado exoesqueleto que utiliza estrechos cilindros de goma (dentro de sendas barras de aluminio) que se inflan con aire para soportar hasta 300 kilogramos y emular la fuerza de los músculos, ha destacado la prioridad de la robótica asistencial en una sociedad como la actual con nuevos desafíos como el envejecimiento. Su tecnología es conocida como El traje de músculo y está dirigida a evitar lesiones de espalda a los cuidadores de personas mayores o ancianos con movilidad reducida que tienen que cargar con mucho peso para levantarlos o trasladarlos de un lado a otro. Hasta el momento, un millar de estos exoesqueletos ha sido vendido en Japón a distintas entidades de logística, agricultura o residencias.

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