La Complutense despide al responsable del hacinamiento de cadáveres

El rector de la Universidad Complutense de Madrid, José Carrillo, ha destituido hoy al director del Departamento de Anatomía y Embriología Humana II de la Facultad de Medicina, José Ramón Mérida, responsable de la acumulación en el centro de cadáveres humanos donados para la investigación.

En un comunicado, Carrillo ha anunciado que Mérida ha aceptado la propuesta de dimisión, un día después de que la Inspección de Trabajo haya decretado la suspensión de la actividad relacionada con el tratamiento de cadáveres donados y haya clausurado el horno donde se incineraban los restos.

Carrillo ha reconocido que las imágenes de cuerpos en la fase previa a la incineración publicadas en los últimos días, "sin duda", hieren la sensibilidad y ha señalado que comparte la "alarma" que han suscitado.

"No son imágenes edificantes y su mera existencia, con independencia de algunas circunstancias de fuerza mayor, documenta fallos en los protocolos, que hemos de lamentar", ha agregado Carrillo.

El rector ha señalado que la universidad está decidida a "extremar" la sensibilidad en el trato a los cuerpos que le son donados para la docencia y la investigación, mantener el "máximo respeto" a las familias y cumplir los protocolos de custodia, conservación y manipulación.

Ha recordado además que ha ordenado una investigación de urgencia para confirmar el correcto tratamiento de los cuerpos, su "digna" custodia y la ausencia de riesgos en las condiciones de salubridad del personal ocupado en su manipulación.

Según ha añadido Carrillo, el rectorado y el decanato de la Facultad de Medicina han adoptado las medidas para resolver de inmediato esta situación y para implantar protocolos que eviten que se repita un episodio similar.

En concreto, ha indicado que se ha clausurado la zona, se ha iniciado su saneamiento y se reformarán los espacios y los procedimientos del departamento responsable.

La Inspección de Trabajo, que depende del Ministerio de Empleo, decretó ayer la suspensión de la actividad relacionada con el tratamiento de estos cadáveres donados para la ciencia y clausuró el horno crematorio de la Universidad Complutense tras una visita de oficio a la facultad de Medicina.

Esta inspección tuvo lugar al día siguiente de la publicación de informaciones en el diario El Mundo sobre el hacinamiento de unos 250 cadáveres almacenados en malas condiciones de salubridad en el centro.

A raíz de estas informaciones, la UCM anunció el lunes la apertura de un expediente informativo, aunque aseguró que el problema de personal que provocó la acumulación de restos está resuelto.

Los profesores, alumnos y personal de la Facultad de Medicina han divulgado hoy un comunicado en el que "se unen al dolor" que han causado en las familias donantes de cuerpos a la ciencia las imágenes de cadáveres hacinados", "lamentan profundamente todo lo sucedido" y se compromete a "informar personalmente a los familiares de los donantes que lo soliciten".

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