Imputan al sacerdote y al catequista que oficiaron varios exorcismos a una joven de Burgos

La jueza tomará declaración ambos para determinar si durante las sesiones con la entonces menor perpetraron algún delito de lesiones

La titular del juzgado número 2 de Burgos, que instruye las diligencias del caso de la niña burgalesa que supuestamente fue sometida a varias sesiones de exorcismo cuando era menor, ha citado a declarar como imputados al sacerdote que supuestamente practicó estos rituales y a su catequista.

Se trata de un cura de Valladolid y el catequista de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario (Burgos), que tendrán que declarar como imputados durante los próximos días.

El Arzobispado de Burgos reconoció en una nota de prensa el pasado 5 de diciembre que una menor burgalesa había sido sometida a varias sesiones de exorcismo en Valladolid, con un exorcista "legítimamente nombrado" por su obispo, tras un intento de suicidio.

En la nota del Arzobispado se indicaba que habían hablado con los padres de la joven, que acababa de cumplir dieciocho años, y aseguraban que la decisión de llevar a su hija al exorcista fue "bastante posterior a su intento de suicidio".

La jueza que investiga este caso trata ahora de determinar si existe un delito de lesiones de la que habría sido víctima la niña, que estaba en tratamiento psiquiátrico cuando supuestamente se produjeron los hechos, en el año 2012.

Las mismas fuentes judiciales han precisado a Efe que primero se intentará determinar si realmente se produjo un delito de lesiones y después quién o quiénes lo habrían cometido, dado que de entenderse que los supuestos autores fueron los padres se modificaría el tipo delictivo y se sustituiría por maltrato familiar.

En todo caso, las fuentes insisten en que la declaración en calidad de imputados del sacerdote y el catequista no quiere decir que se hayan encontrado indicios suficientes para acusarles formalmente -lo que se establecerá, en su caso, en el auto de apertura de juicio oral-, sino que se establece esta fórmula para que puedan declarar con la asistencia de un abogado.

La decisión judicial se produce después de que tanto la magistrada, como la Fiscalía y la acusación popular -ejercida por seis tíos maternos de la joven que cumplió 18 años el pasado verano- escucharan las declaraciones de los padres, que también declararon en calidad de imputados.

Otra de las declarantes ha sido la antigua profesora de Religión de la niña que, junto con el catequista citado ahora, pudieron mediar entre la familia, las autoridades religiosas y el exorcista de Valladolid.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de la joven el pasado mes de agosto. Entonces, la diócesis de Burgos reconoció que el sacerdote ahora imputado está autorizado para practicar exorcismos, aunque negó que estos se hubieran recomendado a la joven o su familia de forma oficial.

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