Gonzalo Segura: "El acoso sexual es el día a día en el Ejército"

Describe en su libro cómo las boinas y fusiles esconden un mundo "corrupto" y "fascista" al que ampara una "injusta" Justicia militar

TRECE AÑOS en las fuerzas armadas le valieron para ser testigo privilegiado de la peor cara de la profesión con la que soñaba desde niño. Alzó la voz y lo pagó con la expulsión. Pero el Gobierno, al menos de momento, no puede silenciar sus testimonios en El libro negro del Ejército español, que viene de publicar en Galicia.

¿Es el Ejército uno de los organismos públicos más opacos?
De los más opacos y de los más corruptos, que suele ir de la mano. Apenas se habla de las fuerzas armadas en los medios y El libro negro del Ejército español es el único ensayo crítico que existe hasta día de hoy sobre nuestras tropas, cuando sí los hay sobre la Iglesia o el Vaticano.

La portada del libro muestra a Franco, el rey Juan Carlos y a Felipe VI. ¿Cómo han cambiado las fuerzas armadas en los últimos 80 años con estos tres jefes de Estado?
Desde el punto de vista técnico se han modernizado, pero la estructura sigue siendo la misma. La cúpula sigue siendo franquista.

¿Hay, pues, ideología en el Ejército?
Sí, y es claramente franquista, fascista o incluso nazi. Por poner un ejemplo: nuestros militares tras el 12 de octubre paran a comer en Casa Pepe, un restaurante-museo en honor a Franco en Despeñaperros. No me imagino al Ejército alemán comiendo en un restaurante-museo en honor a Hitler... Tampoco se explica que Defensa esté financiando a la asociación de militares franquistas Ame, como reconoció recientemente el ministerio. La lista es interminable.

Nuestros militares tras el 12 de octubre paran a comer en Casa Pepe, un restaurante-museo en honor a Franco. No me imagino al Ejército alemán comiendo en un restaurante-museo en honor a Hitler

Describe las fuerzas armadas como un mundo lleno de corrupción y acosos sexuales y laborales... ¿No hay ningún control interno?
El gran problema es que la Justicia la imparten militares. Esto es un anacronismo, porque en la mayoría de países avanzados no existe la jurisdicción militar, como Bélgica o Alemania. Si los delitos que se cometen en el Ejército fuesen encausados por tribunales ordinarios no habría más de cien oficiales y suboficiales condenados por delitos, como el caso de un capitán culpable de 28 agresiones sexuales, un teniente con un intento de violación, y un sinfín de ladrones, malversadores, estafadores... ¡Todos condenados, no acusados! Y siguen dentro del Ejército...

¿Diría entonces que la Justicia militar no es justa?
No. Un tribunal lo forman dos militares con carrera de derecho y un tercero sin conocimientos jurídicos. ¿Cómo puede ser que te juzgue una persona que no tiene ni idea de la ley? Es una violación aberrante de los derechos humanos. De ahí la tasa tan baja de condenas por acoso en el Ejército: solo 22 de cada 174 denuncias acabaron en condenas entre 2004 y 2015, según el Observatorio de Vida Militar.

¿Esta baja tasa disuade a militares que sufren acoso de denunciar?
Saben que aunque denuncien el proceso raramente acabará en condena, y los acusados seguirán dentro y el acoso será aún peor.

¿Qué futuro judicial le augura a la soldado de Antequera que denuncia que sus compañeros la violaron?
Si no puede demostrar que la violaron con penetración, los acusados seguirán dentro del Ejército.

¿Cree que puede haber más casos de acoso o agresiones sexuales que no hayan salido a la luz?
Seguro. Estos comportamientos están totalmente normalizados en el Ejército. Hace poco una coronel contó que veía cómo oficiales le tocaban el culo a compañeras y lo asumió como algo normal.

En 2009 me cambié de unidad y empecé a ver chanchullos de miles de euros. Hablé y estuve preso 139 días. Luego me echaron 

Usted también fue testigo de escenas censurables, según relata. ¿Qué lo llevó a alzar la voz y denunciar?
Entré en el Ejército en 2002 y en 2009 cambié de unidad. Siempre había visto chanchullos, pero estos pasaron de 100 ó 200 euros a ser de miles o millones. No quería participar de esa mafia. Comencé a denunciar irregularidades que veía a la Justicia militar, pero no funcionaba y decidí hacerlo en la ordinaria y ante la ciudadanía.

Y lo pagó con la cárcel y expulsado tras 13 años sirviendo...
Sí, llegue a estar 139 días retenido en un centro militar disciplinario, sin ninguna decisión en mi contra. Con el atajo de delincuentes que hay en el Ejército solo abrieron dos procedimientos de expulsión: contra un compañero que denunció una corruptela y contra mí.

¿Otros no denuncian por miedo? Usted se refiere a su ensayo como "el libro que nadie quiso escribir".
Por miedo mis compañeros y por prebendas algunos periodistas. En los medios se debería hablar más de lo que pasa en Defensa. Y no solo a nivel de acoso sexual, sino en aspectos como la inversión.

Vamos a acercarnos al 2% del PIB en los próximos años, lo que se traducirá en aviones que no vuelan, submarinos que no flotan...

¿Considera excesivo el gasto?
Sí. Vamos a acercarnos al 2% del PIB en los próximos años, lo que se traducirá en aviones que no vuelan, submarinos que no flotan... Porque no hay personal. Si hay que gastar en Defensa, adelante, pero al menos detallando en qué.

¿Lo han amenazado por escribir este libro o los dos anteriores?
Yo tengo amenazas e insultos todos los días. Y una denuncia de Cospedal y otra de la Guardia Civil, pero estoy muy tranquilo.

Pablo Iglesias dijo que todos los militares deberían de ser como usted.
Le agradezco mucho sus palabras.

¿Es de Podemos?
No estoy afiliado a ningún partido, y mi libro es totalmente apolítico. Pero es cierto que hay algunos partidos que se han tomado en serio cambiar las cosas en el Ejército mientras otros no hacen nada.

¿Deseaba ser militar desde niño?
Sí, pero pensaba que nuestro Ejército era moderno y apolítico.

¿Se considera un desencantado con el Ejército?
Sí, pero quiero volver. Porque si las personas que queremos que el Ejército cambie nos vamos, esto nunca se va a arreglar.

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