El estrecho de Gibraltar vuelve a ser una zona de disputa, pero no por los motivos que podrían imaginarse. Solo en el mes de mayo, según informa Independent, 20 embarcaciones se han visto afectadas por el conflicto. Y es que desde el agua, la orca Gladis y su escuadrón reclaman lo que es suyo.
Este animal ha protagonizado varios ataques en las últimas semanas. En el último rompió el timón y perforó el casco de un barco tras embestir contra la embarcación Mustique. Precisamente, un grupo de orcas bautizado como las Gladis causó problemas a barcos en Galicia en 2020, aunque por el momento se desconoce si son los mismos ejemplares.
Los expertos señalan que este comportamiento puede estar relacionado con un episodio crítico que pudo atravesar Gladis, como un choque con una embarcación o un intento de agresión.
La conducta de Gladis, que actúa como una orca dominante, tiene efecto también en su pandilla. Orcas más pequeñas parecen imitar los ataques de este animal. En uno de los últimos sucesos los tripulantes informaron de que fueron los dos ejemplares pequeños los que realizaron el ataque mientras Gladis se mantenía a distancia.
El biólogo Alfredo López Fernández, de la GTOA (Grupo de Trabajo Orca Atlántica) y la Universidad de Aveiro, señaló a Live Science que "no interpretamos que las orcas están enseñando a las jóvenes, aunque el comportamiento se ha extendido a las jóvenes a nivel vertical simplemente por imitación, y luego a nivel horizontal entre ellas porque lo consideran algo importante en sus vidas".
Algunos científicos también sugieren que este tipo de comportamientos podrían estar relacionados con la escasez de alimentos que enfrentan los mamíferos, o la perturbadora reanudación de las actividades náuticas habituales a raíz de la pandemia.
