Galicia despide estos días un verano seco y cálido en el que se registraron hasta un 20 por ciento más de horas de sol de lo habitual y se adentra en un otoño que se prevé menos lluvioso.
El director de la delegación gallega de la Agencia Estatal de Meteorología, Francisco Infante, hizo balance del verano más seco desde 2006, pero no ''excepcional'' en cuanto a temperaturas y precipitaciones, si se exceptúa el episodio de intensas lluvias registradas en la primera quincena de junio en la comarca lucense, donde se llegaron a recoger hasta 150 litros diarios.
Por el contrario, julio y agosto fueron dos meses cálidos, con temperaturas que superaron los cuarenta grados en las comarcas del interior, y significativamente secos, ya que se registraron menos de la mitad de las precipitaciones habituales para estos meses. En zonas de la provincia de Ourense las lluvias fueron en agosto inferiores incluso al 20 por ciento de lo normal. ''Fue el agosto menos lluvioso de los últimos doce años'', ha explicado Infante en rueda de prensa.
Más sol del habitual
Lo más destacado de este verano, ha subrayado Infante, ha sido el incremento de hasta un 20 por ciento en las horas de sol despejado registradas entre julio y agosto, ya que en zonas como A Coruña se contabilizaron hasta 60 días de sol, la mayor cifra de la década. Este incremento de horas de sol repercutió en un ligero aumento de las temperaturas, especialmente en el mes de agosto, cuando en la franja costera gallega los termómetros indicaron hasta dos grados más de lo habitual que en años pasados.
En lo que va de septiembre, la situación se mantiene con precipitaciones escasas y temperaturas superiores medias a las habituales, con máximas el pasado día 14 en zonas de interior que superaron los treinta y siete grados.
Un otoño ''normal''
Esta tendencia cambiará el próximo jueves, día en el que entra oficialmente el otoño en Galicia, con la llegada de un frente que dejará lluvias en toda la comunidad autónoma. ''Son las primeras señales del otoño'', ha apuntado Infante.
A partir de entonces, ha continuado, la atmósfera quedará más inestable y comenzará un otoño para el que se espera que las temperaturas se sitúen en valores normales para esta época del año, mientras que las precipitaciones serán más escasas de lo habitual. ''Será un otoño básicamente normal'', ha afirmado Infante, quien ha advertido de la menor fiabilidad de las predicciones estacionales en Galicia debido a las particularidades atmosféricas de estas latitudes.
Asimismo, Infante ha apuntado que los temporales de lluvia y viento volverán a azotar Galicia a partir de ''octubre o noviembre''. ''Los tendremos, como todos los años'', ha sentenciado.
