China está camino de convertirse en uno de los principales referentes del turismo mundial, tanto en número de visitantes recibidos como emitidos, pero Galicia apenas se aprovecha de las oportunidades que brinda el país asiático. Según datos de la Academia de Turismo China, el número de ciudadanos de la República que salen al extranjero creció un 23,5 % en 2010, de la mano del auge económico del país y de la emergencia de una nueva clase media que dispone de más tiempo de ocio.
Sin embargo, España (entre los principales destinos turísticos mundiales) ocupa un lugar muy bajo entre las preferencias de los turistas procedentes del país oriental. Una situación que intentan corregir el Ministerio de Industria y la Xunta.
El Gobierno ha apostado por incrementar el número de visados y vuelos directos entre España y China y formar a 1.000 profesionales del sector turístico para tratar a los visitantes chinos. Asimismo, la inversión económica de Turespaña en el gigante asiático ha crecido un 90% desde 2009. Con estas medidas, España pretende triplicar la cifra de turistas en 2012 y llegar al millón de visitantes en 2020.
MADRID Y BARCELONA
Las visitas procedentes de China se concentran en Madrid y el Levante español y los nativos de la república asiática apenas visitan Galicia. Según Yan Peifu, un joven nacido en Shangai hace 19 años pero asentado en Madrid desde hace nueve, la mayor parte de los chinos saben poco de España. Según él, en el caso de un joven de ciudad y de estudios medios "lo único que sabría es que España es un país que está situado en Europa, que su capital es Madrid, y su fútbol", así como de los toros, y, en menor medida, "el flamenco".
Preguntado por la posibilidad de que conozcan emblemas de la comunidad gallega, como el marisco o la torre de Hércules, Yan afirma que pocos saben en China las regiones de España, y menos de estos iconos.
Así, la mayor parte de los que acuden a la comunidad gallega lo hacen por viajes de negocios y apenas visitan la autonomía por cuestiones relacionadas con el ocio. De hecho, ni el Instituto de Estudos Turísticos ni Turgalicia cuentan con información específica acerca del número de visitantes chinos que recibe Galicia.
Por otra parte, el atractivo turístico de la catedral de Santiago es prácticamente nulo en China. Allí el catolicismo es minoritario y el Gobierno mantiene malas relaciones con el Vaticano. Además, el imaginario chino conoce poco de la cultura religiosa occidental. Así, el lugar de descanso del Apóstol es tan poco conocido en ese país como el Templo de Baima Si en España.
De hecho, a lo largo del Xacobeo 2010, sólo arribaron 59 peregrinos chinos, y desde la Oficina de Atención al Peregrino resaltan que apenas se reciben visitantes de la República Popular. Ese año, el turismo japonés aumentó un 44%, hasta los 332.000 turistas, y se registraron más de 2.000 romeros coreanos y nipones.
INICIATIVAS DE PROMOCIÓN
Por su parte, Turgalicia ha desarrollado algunas iniciativas para dar a conocer la comunidad en el país asiático. Así, el organismo gallego para la promoción del turismo se ha reunido en tres de las principales urbes chinas con agentes turísticos del país asiático la pasada primavera para dar a conocer los atractivos de autonomía a agentes de viajes.
Por otra parte, el Salón Turístico de Galicia de este año recibió, por primera vez en todas sus ediciones la visita de una televisión china especializada en viajes y de reporteros de varias revistas turísticas de la nación asiática.
TIENEN DINERO Y QUIEREN IR DE COMPRAS
Mientras que los jóvenes chinos viajan a países más próximos geográfica y culturalmente, como Tailandia y Corea, el perfil que acude a España tiene una edad y un poder adquisitivo más elevado. Un estudio de Turespaña señala que los ciudadanos chinos que visitan nuestro país son predominantemente jóvenes profesionales, entre los 26 y los 45 años y con una elevada cualificación (el 52% tiene un título universitario). La mayoría están casados y tienen hijos. Un 42% ocupa puestos bien remunerados en el sector público.
Estos visitantes son hijos del milagro económico chino de las últimas décadas. Según un informe de la Universidad de Alicante, las nuevas generaciones ven viajar como "un derecho y una forma de autorrealización", mientras que los más ancianos perciben el turismo como "un acto de irresponsabilidad".
ARTÍCULOS DE LUJO
Por otra parte, el turista chino tipo deja en España 2.500 euros, un 20% más que la media de renta anual en el país asiático. Además, se caracteriza por que un porcentaje elevado del gasto se va en diferentes compras.
Según el informe de la Universidad de Alicante, los turistas chinos prefieren ahorrar lo más posible en el viaje y en el alojamiento y gastarse el dinero en ir de compras, "una de las actividades preferidas y motivos principales para viajar".
De hecho, muchos de los viajeros chinos aprovechan sus visitas a Occidente para hacerse con artículos de lujo (está previsto que en 2012 China se convierta en el principal consumidor de este tipo de bienes), ya que en su país los productos de altas gamas están sujetos a elevados tipos impositivos.
CASI 1.500 COREANOS HICIERON EL CAMINO EN 2010
Un total de 1.455 coreanos realizaron el Camino de Santiago en 2010. La ruta es conocida en Corea del Sur gracias, sobre todo, a una serie de reportajes y documentales televisivos. La Xunta promocionó el Xacobeo y el 800 aniversario de la Catedral en el país y Santiago es "lo que más se conoce" allí, según una periodista coreana que visitó Turexpo Galicia.
Japón es uno de los principales origenes de los peregrinos asiáticos. Casi 800 recorrieron la ruta jacobea en 2010. Este camino y el japonés de Kumano son Patrimonio de la Humanidad.
