"Fue un día muy especial"

Nuria García y Rosario Martel protagonizaron ayer la primera boda gay de Samos. La pareja celebró su matrimonio con tres días de fiesta y rodeada de sus familiares y amigos llegados desde Estrasburgo y distintas localidades de España
La pareja (en el centro, de la mano), con sus familiares y amigos en el consistorio de Samos antes de la boda
photo_camera La pareja (en el centro, de la mano), con sus familiares y amigos en el consistorio de Samos antes de la boda

LA CASA consistorial de Samos vivió este lunes una jornada de celebración al darse el «sí quiero» la pareja formada por Nuria García y Rosario Martel, en la que es la primera boda homosexual que tiene lugar en el municipio.

Ninguna de ellas es natural del concello, pero decidieron contraer matrimonio en él porque «Samos es un lugar muy especial». «Nos encanta a las dos», apunta Nuria García. Esta nació en Extremadura, aunque cuando era una niña se trasladó a residir a Madrid. Llegó a Samos hace ya varios años, pues tras recorrer el Camino decidió instalarse en la localidad y ahora se encuentra empadronada en este concello. Le transmitió su cariño por el ayuntamiento a su pareja, quien es natural de Andalucía, pero también pasó su vida en la capital de España.

Hace dos años comenzaron una relación y ayer decidieron dar el paso de contraer matrimonio. «Para nosotras casarnos significa lo que para el resto del mundo, es decir, que queremos estar juntas», señala Nuria García.

Para acompañarlas en este día tan especial se desplazaron a Samos sus familiares y amigos más cercanos llegados para la ocasión desde diversos puntos de España, como Cádiz, Huelva, Madrid y Cambre, pero también del extranjero, como Estrasburgo. Ante este desembarco de sus allegados aprovecharon para celebrar «tres días de fiesta».

CELEBRACIONES. «Yo llegué la semana anterior, Rosario el jueves y el viernes llegó la gente. Desde aquella estamos de fiesta. No sé cómo llegaremos a la boda», comentaba García unas horas antes de la ceremonia.

La boda tuvo lugar en el consistorio y fue oficiada por el alcalde, quien les dedicó unas palabras y les agradeció que eligieran la localidad para casarse. Tras contraer matrimonio, la pareja y una veintena de familiares y amigos se trasladaron al mesón Pontenova para disfrutar de una comida. Además, aprovecharon la jornada para visitar otros negocios hosteleros de Samos «para celebrarlo con la gente del pueblo».

Nuria García y Rosario Martel no son naturales de Samos, pero se casaron en la localidad porque les encanta el lugar

Para el matrimonio, este lunes fue «muy especial». Nuria García restó importancia a que su boda sea la primera gay del municipio de Samos, la cual tiene lugar cuando están a punto de cumplirse once años de la legalización del matrimonio homosexual. «Puede ser más llamativo para un pueblo y sorprender a la gente, aunque está siendo un trato normal, como de cualquier otra celebración. Me conoce todo el mundo, siempre me trataron muy bien y ahora toda la gente que me conoce está encantada con la boda», afirma esta samonense de adopción.

La intención de la pareja es en el futuro residir en el municipio. «A mi pareja le encanta», apunta. En la actualidad Nuria García vive entre el ayuntamiento lucense y la capital de España. «Quiero volver a Samos porque hago fotografía y me gustaría organizar cursos», manifiesta la mujer, quien destaca el potencial de la zona para esta labor. Por unos días tendrán en el olvido estos planes, pues la pareja se va de viaje para disfrutar de sus primeros días de casadas.

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