Fátima Nieto: "No hay alimentos buenos ni malos"

Cuidarse incluye la alimentación, a la que es importante prestar atención durante todas las etapas de nuestra vida, pero que se convierte casi en vital cuando se diagnostica un tumor. Acudir a un profesional para poder desarrollar con éxito esa receta es fundamental para obtener los resultados deseados, para lo que es imprescindible un estudio individualizado. Fátima Nieto Pombo es experta en nutrición oncológica.

La dietista Fátima Nieto. LUIS POLO
photo_camera La dietista Fátima Nieto. LUIS POLO

"Lo que le puede ir bien a una persona quizás a otra no le sirva, porque son muchas las cosas que influyen, desde el tipo de paciente, al tratamiento que tenga prescrito o en qué momento de este se encuentre", asevera Fátima Nieto Pombo, dietista nutricionista y especialista en nutrición oncológica. 

La profesional señala que el estado del que parta esa persona es fundamental para abordar la dieta y lograr unos mejores resultados, pues "hay que tener en cuenta si los enfermos de cáncer están muy ansiosos por el diagnóstico, si se estresan por las pruebas que les esperan y pierden el apetito por ello, e incluso hay quien come más por la ansiedad que le genera la situación. Hay muchos factores que pueden influir e incluso dependiendo del tratamiento poder tener más apetito o menos", reitera la nutricionista. 

Aunque queda claro que cada paciente es un mundo lo que sí son comunes son algunos de los efectos secundarios derivados de tratamientos de quimioterapia o radioterapia y la profesional reconoce que son comunes síntomas como "boca seca, sabores metálicos, nauseas o vómitos". 

Pautas individualizadas

Los efectos secundarios, sumados al estado nutricional del paciente, son factores a tener en cuenta por la profesional, para quien "más que enfocarlo en alimentos concretos lo que hago son pautas de alimentacion". Unas pautas individualizadas para las que tiene en cuenta "los gustos, el estado nutricional en el que se encuentra el paciente y el tratamiento que tengan. Son, por tanto, diferentes de unas personas a otras, porque los efectos secundarios son distintos y no se tienen los mismos gustos ni te sacias de la misma manera y hay que adaptarlas a la medicación prescrita", agrega. 

Por ello, Fátima Nieto reconoce que no se puede hablar "de alimentos buenos ni malos" y, en general, hay que apostar por una alimentación saludable, "rica en frutas, verduras y alimentos integrales, nada de procesados y evitando los azúcares y grasas, además de hidratarse bien y mantenerse activo en la medida de lo posible", cuenta la profesional. 

Dudas 

El tipo de paciente es muy diverso, aunque prima un perfil "de recién diagnosticado que acude porque les dicen que coman bien, pero no saben lo qué es comer bien y llegan a la consulta con muchas dudas". 

Es muy común también que apuesten por buscar una información en internet que a veces no es la correcta, pues "igual se decantan por alimentos que no les aportan los beneficios que creían e incluso pueden hacerles daño por otro lado. Hay que cuidarse a nivel general, porque están diagnosticados de un cáncer y están más vulnerables a nivel de sistema inmulógico y es importante todo lo que ayude a paliar los efectos y si ya tienes una base de alimentación que te vale para cuando estés curada", asevera la nutricionista, satisfecha de hacer el camino con sus pacientes, que suelen ser además "personas muy motivadas por mejorar y gente muy agradecida". 

Fátima Nieto trata en sus consultas todo tipo de cuestiones relacionadas con la nutrición, "aunque en lo que me intento centrar es en la nutricion oncológica". Un campo al que llegó tras acabar la carrera y hacer un curso de verano relacionado con el tema y, casi de inmediato, empezó a trabajar con AusoChus, la Asociación de Usuarios do Servizo de Oncología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago. "Empecé con ellos, que tienen un grupo de apoyo, y llevo ya tres años y es un campo que me apasiona", asevera.

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