Érika Reija, premio José Couso: "El único prestigio es nuestra credibilidad"

El reconocimiento, ha dicho la periodista lucense, "va para mi cadena y mi equipo en Moscú"
Érika Reija. EFE
photo_camera Érika Reija. EFE

Solo cuatro mujeres han ganado el Premio José Couso a la Libertad de Prensa en sus dieciocho ediciones y la última en esa exigua lista es la periodista Érika Reija (Lugo, 1981), corresponsal de Televisión Española en Moscú hasta el pasado marzo, que ha recogido este sábado el galardón en Ferrol.

Reija ha sido protagonista en una recepción del Ayuntamiento y en un encuentro posterior en el Centro Torrente Ballester. Tras la entrega, ha acudido a la ofrenda habitual ante el monumento Ás ceibes.

El reconocimiento, ha dicho en un acto moderado por la periodista Patricia Hermida, "va para mi cadena y mi equipo en Moscú".

Sirve para tener presentes las dificultades de quienes informan desde zonas en conflicto, como la Rusia en la que "en el último año empeoró la situación" para la libertad de prensa. Del Irak donde asesinaron al cámara ferrolano que da nombre a la distinción del Colegio Profesional de Periodistas de Galicia y el Club de Prensa de Ferrol al este de Europa, del que salió precipitadamente.

Reija ha expresado que la emergencia de las protestas en la limítrofe Bielorrusia fue un período clave, también para evidenciar cómo "los grandes medios están en manos del poder", que controla Putin.

La periodista ha calificado a Rusia como un país de "persecución", en el que se tacha de "agentes extranjeros a periodistas independientes".

La invasión de Ucrania en febrero aceleró el anuncio de "leyes muy represivas" que exigían que no se hablase de "guerra ni invasión"; en su lugar, una "operación especial" que llevó al exilio y el cierre de medios, ha agregado.

Como corresponsal de TVE, la televisión pública de un "país enemigo", el equipo de la cadena podía ser "blanco de un ataque". La reportera ha sostenido que allí "la justicia no es independiente" y que el ataque ruso se ha traducido en no poder "cuestionar" tan siquiera las cifras de muertos que ofrece el Gobierno porque se "daña la imagen del Ejército".

Según ha manifestado, Putin planeó la aplicación de la ley marcial, las líneas extranjeras fueron cancelando sus vuelos y no hubo más remedio que salir hacia España, lugar en el que Reija también ha resaltado que "siempre hay que hacer labor crítica".

No ha sido sencillo "trabajar con libertad" en Rusia si trabajadores "de medios oficiales han marchado al extranjero; si tienes una postura contra esta guerra. Como mínimo pierdes el trabajo", ha agregado.

"Es imposible manifestarse" y quien acaba en la cárcel, aunque no sea más que durante unos días, "queda señalado", ha advertido la periodista, que previamente también ejerció en Marruecos, un estado "muy autoritario".

A la lucense le impactó la invasión en el ámbito personal y percibió un "malestar físico", en un momento "muy difícil". Además, ha reconocido que nunca pensó que en una capital europea "empezaran a bombardear".

En su discurso ha valorado el "trabajo magnífico" de RTVE en la cobertura del conflicto, de la que se muestra "orgullosa", y ha reivindicado que se "apueste" por estos despliegues informativos, pero también por "verificar" desde la distancia los vídeos con datos falsos que inundan las redes sociales.

"El único prestigio que tenemos es nuestra credibilidad", ha manifestado Reija, que lamenta que mientras los periodistas ven "masacres" se escriba en internet que es "todo inventado sin ninguna prueba".

Recibir el Premio José Couso no es un punto más en su camino: le permite recordar a una compañera galardonada, Rosa María Calaf, o al propio José Couso, cuyo asesinato, que sucedió cuando estaba terminando sus estudios, le marcó "muchísimo".

Su caso, ha dicho, es de una "injusticia tremenda". 

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