¿Qué les enseñamos a los más jóvenes?

Los chicos buscan información sobre sus relaciones eróticas en el porno. Esto y la falta de una educación sexual adecuada propician abusos y violaciones en grupo.

Violencia. Malos tratos. EP
photo_camera Violencia. Malos tratos. EP

EL CASO LA MANADA no es, por desgracia, un hecho aislado. Simplemente, ha sido un suceso que ha salido a la luz por la denuncia de la víctima. No obstante, sucesos similares ya sucedían hace años y siguen sucediendo, solo que ahora, con las redes sociales y la difusión de los medios de comunicación, tenemos más facilidad y más constancia de lo que pasa.

¿Qué factores propician las violaciones en grupo?

Desde mi punto de vista como experta en sexología, diré que son varios los motivos que dan lugar a que varios individuos quieran violar en grupo. Para empezar, hay que diferenciar lo que es ‘fantasía’ y lo que es ‘deseo’.
La fantasía es una situación o circunstancia con la que fantaseamos y que, por lo tanto, está en nuestra mente. Por otra parte, el deseo hace referencia a cuando queremos que esa situación se convierta en realidad. Por ejemplo, no hay nada malo en fantasear con otras parejas o circunstancias, siempre y cuando estas no se quieran realizar en la vida diaria.

Este es un tema que está muy presente en el tema de la pornografía. En la pornografía se interpretan —y recalco, interpretan, porque es ficción— una serie de fantasías o las fantasías más habituales de la población. Debido a su extensión y crecimiento constante, ahora también han recopilado fantasías que solo representan a unos pocos de la sociedad, si bien estas películas se adaptan a su público, que principalmente es masculino.

El problema que nos encontramos aquí es que muchas personas creen que lo que ven en la pornografía es real. Creen que la mujer tiene que tener cara de sufrimiento, que se le puede introducir el pene en cualquier cavidad, que pueden hacerle lo que quieran sin consentimiento ni comunicación previa, etc. Esto da lugar a que los hombres, que son los que principalmente consumen este porno, estadísticamente hablando, se crean que eso es real.

Pues bien, debo dejar claro que todo es ficción, no es algo real y no se debe hacer en ningún caso nada de lo que aparece en esta pantalla, ya que no es verdad. 

Por desgracia, unimos el tema del porno, que es machista y que es el que educa a nuestros hijos y adolescentes, con la falta de educación afectivo sexual. 

Educación, siempre el telón de fondo

No se apuesta ni se invierte en programas de educación afectivo-sexual que valgan la pena. Yo, por ejemplo, imparto un programa educación afectivo-sexual, denominado ‘Coñécete’, desde primaria hasta secundaria con el objetivo de ayudar a que los jóvenes se desarrollen de forma adecuada y tengan claro qué es verdad y qué no.

Si hay alguna persona que me está leyendo y se escandaliza de que imparta educación sexual a niños de 10 años le diré que existen cambios corporales, cambios emocionales, hábitos de higiene, primeras erecciones, menstruación… Hay muchísimos aspectos que involucran la sexualidad sin ser el coito, que es en lo que muchos piensan cuando escuchan la palabra sexo. 

Pero 'sexo' significa, desde el punto de vista sexológico, ser hombre o ser mujer. Y es erótica la palabra adecuada para referirse a las relaciones coitales, orales, etc.

Pues bien, esta es la realidad con la que nos encontramos ahora mismo. Las futuras generaciones y las generaciones actuales han aprendido sobre sus relaciones eróticas a través del porno y creen que todo esto es cierto. Además, no tienen ningún modelo o programa de educación sexual que sea realmente efectivo y les ayude a refutar todo esto con lo que se encuentran en las redes sociales y en internet. Tampoco tienen a quién preguntarle ni a quién consultar. Por eso mismo, he creado en YouTube un espacio llamado Íntimas Conexiones, que ya cuenta con más de 220.000 suscriptores.

En este canal online quiero promover una educación sexual de calidad, que esté disponible a todo el mundo. Por supuesto, esto no tiene nada que ver con el programa ‘Coñécete’. Son ámbitos que van en la misma línea, pero cada uno adaptado a su público. Debo decir que Íntimas Conexiones es seguido por personas de 18 a 60 años, así que contempla un poco de todo. Hay que tener en cuenta que todas las personas somos únicas, que todas pasamos por diferentes etapas a lo largo de la vida y que, en consecuencia, la erótica también cambia.

Por lo tanto, este es un artículo abierto a la reflexión. ¿Cómo podemos cambiar un modelo machista si siempre seguimos educando de la misma forma? ¿Cómo puede ser el porno el único ejemplo a seguir? ¿Por qué los ayuntamientos, asociaciones y comunidades no apuestan por contratar a profesionales de calidad con un buen programa? 

La respuesta es sencilla: porque es muy fácil taparnos los ojos y seguir haciendo lo mismo de siempre.

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