El verano pide deporte

La práctica de actividad física es beneficiosa para la salud psicológica y social infantil 

Joven practicando deporte
photo_camera Joven practicando deporte

El verano es la estación perfecta para que los niños realicen deporte, ya que tienen un montón de tiempo para el ocio y la meteorología es la ideal para que se diviertan al aire libre.

A pesar de que todo invita a que inviertan el tiempo en la calle jugando con sus amigos, hoy en día la mayor parte de los niños prefieren quedarse en casa enganchados a las nuevas tecnologías. Aunque estas tengan algunas ventajas, dedicarles un tiempo excesivo impide que los pequeños aprovechen los diferentes y amplios beneficios que les ofrecen los deportes, por lo que es importante que los introduzcamos en su práctica habitual.

A nivel psicológico, el deportes favorece el aprendizaje y la memoria, reduce la impulsividad, la agresividad y el nerviosismo

Los deportes proporcionan una serie de beneficios que son especialmente significativos en la infancia tanto a nivel de salud física —un punto muy importante teniendo en cuenta las altas tasas de sobrepeso y de obesidad existentes—, como psicológica y social.

deporte 2En cuanto a los beneficios en el desarrollo físico, es importante señalar que la práctica regular de cualquier deporte ayuda a mejorar la coordinación, favorece el crecimiento de músculos y huesos fuertes y sanos, corrige defectos posturales y puede llegar a reducir la gravedad de la sintomatología asmática.

A nivel psicológico, favorece el aprendizaje y la memoria, reduce la impulsividad, la agresividad y el nerviosismo. Facilita las relaciones sociales, proporciona bienestar y mejora la autoestima. También ayuda en la adquisición de hábitos, rutinas y responsabilidades, aumentando la tolerancia a la frustración.

A NIVEL SOCIAL. En cuanto a los beneficios en este ámbito, dado que los deportes tienen unas reglas de juego establecidas, la práctica habitual de alguno de ellos implica aprender a seguir dichas normas, por lo que desarrollarán el cumplimiento de la disciplina en el ámbito deportivo, que podrán trasladar al colegio y, en consecuencia, también a casa.

INTERACCIÓN Y VALORES. Además, los deportes de equipo ayudan a los niños a socializar, a desarrollar el sentido del compañerismo, de la importancia de la colaboración, a aceptar que cada uno tiene distintas cualidades y se debe respetar a todo el mundo.

Los beneficios a este nivel son especialmente importantes, ya que somos seres sociales y los niños deben aprender desde pequeños a tratar con las otras personas de forma correcta, desde el respeto y con empatía.

Cualquier actividad física resulta beneficiosa para los niños en verano, solo debe ser un deporte seguro y, sobre todo, de su agrado

Como se puede observar, el deporte no es solo una herramienta para introducir la actividad física en la rutina de los niños, también lo es para educar en valores y para entrenarlos en habilidades sociales. Y siempre de una forma divertida.

CON APOYO. Cualquier actividad física resulta beneficiosa para los niños en verano, solo debe ser un deporte seguro y, sobre todo, de su agrado. Como educadores es mejor no forzarlos a realizar actividades que no desean. Valoremos sus razones, prestemos especial atención a los motivos que expone antes de obligarle a realizar cualquier actividad física.

En el caso de que consideremos que sus razones son poco valiosas, entonces debemos invitar al pequeño o pequeña a realizarlo con firmeza y seguridad, ofreciéndole como educadores los apoyos y ayudas que necesite para practicar la actividad.

En un primer momento, pasar una tarde en un parque de aventura puede ser un plan perfecto para nosotros, como padres, pero a lo mejor para ellos, en el caso de tener miedo a las alturas, por ejemplo, puede ser una de las peores experiencias de su vida. Para ofrecer experiencias al aire libre nuevas a los pequeños, estas deben estar siempre equilibradas con sus gustos y condiciones.

¿Cuáles son los mejores deportes para el verano?

Hay que mencionar el deporte por excelencia: la natación. Es, sin duda, uno de los más completos que existen a nivel de coordinación motora, ya que implica prácticamente a todo el cuerpo y ayuda a mejorar la flexibilidad de los músculos, lo que protegerá a los niños contra las lesiones.

Además, en verano la natación es perfecta porque sirve para combatir el calor de forma divertida y — como el medio acuático es muy relajante— ayuda también a reducir la ansiedad y el estrés desde temprana edad.

También están los clásicos: el fútbol y el baloncesto, que destacan por ser los más populares. Se trata de deportes de equipo que favorecen la comunicación, el compañerismo, la capacidad de diseñar estrategias y de seguirlas, mejorando la coordinación, la agilidad y los reflejos. Otro deporte en equipo podría ser el voleibol y, en esta época, el voleiplaya.

El buen tiempo permite practicarlos al aire libre y al exponerse al sol los niños adquieren vitamina D, muy importante para el desarrollo de huesos fuertes.

Además, hay una gran cantidad de deportes menos populares como el piragüismo, la vela, el surf o el buceo, entre otros, que resultan perfectos para esta estación.
 

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