Poco le duró a Miguel Vilas, el gallego de Gran Hermano 17, la supuesta victoria personal sobre sus complejos. Entró en el concurso con peluquín y su participación en el reality giró en todo momento en torno a esa prótesis capilar. Primero al ir desvelando su calvicie poco a poco, y siempre con un gran dramatismo, a cada uno de sus compañeros, hasta que llegó el momento estelar en el que, para expresar que al fin se aceptaba a sí mismo con sus defectos, quemó el postizo en el jardín de la casa de Guadalix al grito de: "¡Soy el ganador de mi vida!" Pues bien, poco le ha durado al grovense esa satisfacción vital, porque apenas unos meses después de su vuelta a la vida real ya ha pasado por el quirófano para someterse a una intervención de cirugía estética.
Él mismo lo difundió a través de sus redes sociales. Primero, publicando una fotografía en la mesa de operaciones con el siguiente mensaje: "Hace 3 meses cambié mi estilo de vida, pero no es rentable a fin de mes. ¡Hoy me someto a mi mayor cambio!"
Hace 3 meses cambié mi estilo de vida, pero no es rentable a fin de mes.Hoy me someto a mi mayor cambio!Ahora toca dormir.Nos vemos pronto! pic.twitter.com/nnxRF2rTom
— Miguel Vilas (@MiguelGH_17) 02 marzo 2017
Y ahora, el gallego muestra el resultado de esos retoques con una fotografía en la que se puede ver a Miguel luciendo una larga melena lisa y con un rostro más afilado. "FELIZ de conseguir labrar la mejor versión de mí mismo!", escribe para acompañar a esa imagen. Sin duda todo un fiasco para quienes le apoyaron por la supuesta superación de sus inseguridades.
FELIZ de conseguir labrar la mejor versión de mí mismo! "Si no arriesgas no ganas". Y sí,sigo siendo el GANADOR DE MI VIDA!Os QUIERO pic.twitter.com/y9YqtvYmIO
— Miguel Vilas (@MiguelGH_17) 10 marzo 2017