Garoña, hasta 2013

Cuatro años más para Garoña. Aunque en principio la decisión tomada por el Gobierno sobre el futuro de la central nuclear no iba a trascender hasta la tarde del jueves, la Cadena Ser ha informado de que el Ejecutivo ha decidido prolongar la vida de Garoña hasta 2013.

Esta sería una decisión intermedia entre los 2 años que exigían los ecologistas, y los 10 que recomendó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para la nuclear en Burgos.

Según informa la misma emisora de radio, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, estaría informando ahora de la decisión a las empresas de la central -Iberdrola y Endesa- y a los representantes de los trabajadores, y por la tarde lo comunicará de forma oficial.

La mañana del jueves, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguraba en una entrevista en Radio Nacional (RNE) que la decisión sobre el futuro de la central es ''razonada, razonable y equilibrada'', aunque anticipaba que ''será criticada desde un lado y desde el otro''.

Dos años más de 'vida útil'
Aunque en la entrevista Zapatero no desveló la fecha del cierre, previsto para 2011, ha trascendido que su final se retrasará hasta 2013. Cuatro años más para Garoña, de los que dos se destinarán a 'vida útil' - es decir, a producir energía hasta agotar la actual- y otros dos al enfriamiento de los generadores y el almacenamiento de los recursos.

Estas son las razones técnicas que Sebastián presentará para alargar la vida de la central hasta 2013. Además, el Gobierno pretende dar así una prórroga a los empleados de Garoña, que se han manifestado en varias ocasiones en contra del cierre de la nuclear, y obtener tiempo para abrir un profundo debate sobre el futuro de este tipo de energía en el Estado español.

Respeto al programa y a las necesidades energéticas
Zapatero ha explicado en RNE que el futuro de la central no ha sido una decisión fácil, y ha destacado que es ''equilibrada, responsable y la que conviene al país''. A mayores, el presidente del Gobierno ha asegurado que la medida respeta el programa electoral socialista -porque mantiene el cierre, aunque en un horizonte más lejano-, a la vez que atiende a las necesidades energéticas del país.

En este sentido, ha puntualizado que cerrar Garoña no supondría un problema energético, ya que sólo cubre el 1% de la electricidad.

En todo caso, Zapatero ha reiterado su compromiso con las energías renovables -frente al adoptado por Francia con la nuclear- y ha anunciado que este tipo de centrales se irán sustituyendo cuando cumpla su vida útil, normalmente establecida en cuarenta años, ''siempre que no provoque un problema para nuestro abastecimiento energético''.

La más antigua de España
Entre los motivos para el cierre, Zapatero ha explicado que la burgalesa es la central más antigua de España y que, al tratarse de una planta de primera generación, ''diseñada con tecnología de hace décadas'', produce un 50% más de residuos de alta actividad que otras centrales y entre cuatro y cinco veces más de residuos de baja o media actividad.

Junto a esos datos, ha insistido en que el mundo sólo hay una central con más años que la burgalesa en funcionamiento, en el Reino Unido, que cierra en 2011; y que la gran mayoría de las plantas nucleares (67) se ha cerrado con menos de 40 años.

Aunque ahora haya una tendencia a prorrogar sus autorizaciones, Zapatero ha insistido en que no hay experiencia de una central con más de 40 ó 50 años, ''no la hay en el mundo''.

Sin embargo, Nuclenor, la empresa propietaria de Garoña, rectificó en su día alguno de los datos de Zapatero y aseguró que, al margen de la central del Reino Unido, hay otra en Estados Unidos (Oyster Creek) que ya ha superado los 40 años y que tiene permiso para funcionar hasta los 60.

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