Detenido el activista antidesahucios que pasó la noche encima de una farola contra el 'Madrid 2020'

El activista que permanecía subido a una farola de la Puerta del Sol para protestar contra la "especulación inmobiliaria" del proyecto Madrid 2020, un hombre de unos treinta años, ha bajado por sus propios medios y ha sido detenido a continuación por la Policía Nacional.

Según fuentes policiales, el detenido ha sido trasladado a dependencias de la Brigada Provincial de Información.

Testigos presenciales han contado a Efe que el activista se ha descolgado gritando en defensa de sus derechos ciudadanos y apoyado por varias decenas de simpatizantes del movimiento antidesahucios, que reclamaban su libertad desde abajo.

El detenido, que permanecía encaramado desde las 21.30 horas de ayer, ha colocado pegatinas reivindicativas en los faroles y ha dejado en lo alto unas cuerdas y un chaleco reflectante de color naranja, que luego han retirado los bomberos.

Una hora antes habían sido detenidas otras tres personas -dos hombres y una mujer-, que participaban en la protesta, por atentado a la autoridad, resistencia y desobediencia a los agentes de la Policía.

Según fuentes del movimiento antideshaucios, han sido arrestadas "aleatoriamente" durante un forcejeo cuando intentaban colocar unas pancartas junto a las vallas que acotaban la farola, momento en que han sido empujadas y han caído al suelo dos personas, han añadido.

Los arrestados formaban parte de un grupo de decenas de manifestantes que se han concentrado en la plaza en apoyo del activista antidesahucios.

La protesta se dirigía contra la intención del Ayuntamiento de Madrid de expropiar una vivienda en la Calle Ofelia Nieto con la "excusa de ensanchar una acera", según los participantes, y la "especulación inmobiliaria" de la candidatura olímpica de Madrid 2020.

Apoyaban al activista decenas de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la Oficina de vivienda del Movimiento 15M y otras organizaciones.

Un agente de Policía y un responsable de bomberos se habían acercado al activista en una barquilla elevada por un brazo mecánico para intentar convencerlo de que bajara, sin conseguirlo y sin forzarlo a descender. 

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