Gran despliegue internacional en Parga

Unos 800 militares, procedentes de seis países, están realizando en el Campo de Maniobras y Tiro (CMT) de Santa Cruz de Parga, en Guitiriz, el primer ejercicio de la nueva fuerza de intervención rápida de la Otan, que ya está operativa para intervenir en crisis, misiones humanitarias o conflictos armados

LA CONSTANTE AMENAZA del terrorismo yihadista, la crisis por la guerra de Ucrania y la intervención de Rusia o los problemas de Oriente Próximo y África son algunas de las cuestiones a las que tendrá que hacer frente el nuevo grupo de intervención rápida de la Otan, cuya creación se decidió en una cumbre celebrada en Gales en septiembre de 2014, y que comenzó a estar operativo el pasado 12 de enero.

Parece que estos conflictos internacionales poco o nada tienen que ver con la realidad que vive la comarca chairega. Sin embargo, es aquí, en el Campo de Maniobras y Tiro (CMT) de Santa Cruz de Parga, en Guitiriz, donde se está realizando el primer ejercicio de esta unidad, cuya punta de lanza tendrá su base en la Brigada de Infantería Ligera Galicia VII (Brilat).

Unos 800 militares, de un total de seis países, se desplazaron al campamento guitiricense, el más pequeño de España, con algo más de cien hectáreas de superficie, y que recibe, por primera vez, efectivos extranjeros, para ejecutar un ejercicio conocido con el nombre de ‘Azor Lineage 16’ y en el que intervienen el Cuartel General de la Brigada VJTF -Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad-, así como las planas mayores de sus unidades subordinadas de entidad batallón.

«La VJTF es un nuevo grupo de intervención creado por la Otan cuya gestión se le ha asignado a España a lo largo de este año», explica el comandante Iglesias, miembro de la Brilat, que incide en que «el carácter multinacional» es una de sus señas de identidad. Además, «su cabeza de lanza debe estar preparada para desplegar un batallón en menos de 48 horas, en el lugar que se nos asigne y siempre y cuando el Gobierno acepte, mientras que el resto de la brigada debe hacerlo en un periodo máximo de cinco días».

Estrategia La cabeza de lanza de este operativo, que depende de la Brilat, debe conseguir desplegar el primer batallón en 48 horas

Esta fuerza cuenta con un componente terrestre, otro aéreo y uno marítimo, y su objetivo es realizar operaciones de entrada inicial en un área determinada, asegurando una cabeza de puente para que el resto de aliados puedan desplegar todo su potencial.

El 2015, fue el año de preparación de este comando internacional, que cuenta entre sus filas con alrededor de 6.000 militares «y creciendo», procedentes de España, Bélgica, Polonia, Reino Unido, Portugal y Albania.

Cifras La Brigada VJTF cuenta entre sus filas con unos 6.000 militares, entre los que hay ingleses, polacos o belgas

«Realizamos maniobras en Zaragoza con toda la cúpula de la Otan. No se recuerda nada igual desde el desembarco de Normadía», asegura Iglesias, enumerando que también se realizaron otros operativos de preparación en Chinchilla, así como en Portugal o Italia, pero que este en Santa Cruz de Parga es el primero desde que el grupo está listo y preparado para actuar.

«Mientras no llega el momento de desplegarnos, continuamos con el adiestramiento y la instrucción», incide el comandante español, que explica que durante su estancia en suelo chairego los objetivos que se marcan son los de mejorar la «interoperabilidad» de la Brigada VJTF, así como que haya una familiarización con las distintas herramientas del sistema de mando y control y los procedimientos internos del Cuartel General de esta recién estrenada brigada.

España es el país que actualmente aporta un mayor número de militares dentro de este comando de la Alianza Atlántica, unos 3.000, pero no es el único. También se han asentado durante estos días en Guitiriz unos 46 militares ingleses, a las órdenes del teniente coronel Ben Wilde.

«Tenemos experiencia en trabajar con otros países en conflictos como Afganistán o Irak. Al principio es muy difícil, por eso es necesario que haya una integración en las comunicaciones de radio y en todos los sistemas para que podamos estar listos para intervenir juntos en cualquier tipo de operación o misión especial», explica el alto cargo del ejército inglés, que alaba las bondades del Campo de Maniobras y Tiro de Parga.

La misma visión positiva de esta experiencia y de las instalaciones en las que se está desarrollando, y en las que también se están llevando a cabo procedimientos para sincronizar las distintas actividades de los diferentes puestos de mando, así como el planeamiento y conducción de operaciones de alta intensidad, integrando las diferentes funciones de combate, es la que traslada el teniente coronel portugués, Barreiro, que tiene a su disposición un batallón de 39 hombres.

«As instalación están moi ben para os obxectivos marcados para este exercicio», confirma, mientras explica que hoy de madrugada se efectuará un incremento de la dificultad del operativo con el desarrollo de un «redespliegue».

Mañana será el día que estos 800 militares abandonen suelo chairego, después de ejercitarse para intentar defender unos intereses comunes.

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