Crecen un 50% las llamadas de personas con ideas suicidas al Teléfono de Esperanza

Una persona con ideas suicidas cada tres días -casi un 50 % más que en 2010- llama al Teléfono de la Esperanza de Barcelona, según ha explicado a Efe su directora Neus Calleja, que hoy sábado celebra el 25 aniversario de la Fundació Ajuda i Esperança, que gestiona este teléfono solidario.

Según datos recabados por Efe, el Teléfono de la Esperanza  (92 414 48 48) ha recibido un total de 368.659 llamadas desde 1987, año en el que empezaron a contabilizarse sus servicios, y los casos cada vez son más graves: depresiones clínicas, estados de ansiedad, desesperación y sentimientos de soledad.

En estos 25 años, el Teléfono de la Esperanza ha atendido un total de 2.254 llamadas de personas con conductas suicidas, aunque fue el año pasado cuando, con 119 casos, sobresalió, con un crecimiento de casi el 50 % con respecto al 2010, cuando atendieron a 80 personas que pensaban en suicidarse.

Esta cifra equivale a que una persona que quiere suicidarse llama cada tres días al Teléfono de la Esperanza de Barcelona, donde es atendido por uno de los 180 voluntarios que se reparten el trabajo y que da aviso a los servicios de emergencia si ve que el caso es desesperado.

Calleja, que ha participado hoy en la celebración de los 25 años de la Fundació con un acto en el Aula Magna de la Facultad de Teología en Barcelona, ha destacado que en los últimos años el mayor crecimiento ha sido el de las personas con depresiones clínicas (diagnosticadas), que se han casi quintuplicado, al pasar de 263 casos en el 2008 a los 1.126 del año pasado.

"Sin duda, la crisis es un factor que explica este aumento tanto de depresiones como de conductas suicidas", ha reconocido Calleja, que ha recordado que, aunque hace 25 años que lo gestiona, el Teléfono de la Esperanza de Barcelona se creó hace 43 años, en 1969.

El Teléfono de la Esperanza de Barcelona se creó un año después del pionero, que fue el de Bilbao, fundado por el sacerdote franciscano Jesús Biain, inspirándose en el que ya funcionaba en Londres desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Como el Teléfono de la Esperanza de Bilbao dejó de funcionar hace un año, el de Barcelona, que cubre todo el territorio catalán, se ha convertido en el decano de los teléfonos de la esperanza en España.

Fue el sacerdote capuchino y sociólogo, Miquel Àngel Terribas i Alamego, quien fundó en 1969 el Teléfono de la Esperanza de Barcelona y quien lo dirigió hasta su repentina muerte, a los 53 años, en octubre de 1986.

Un año después, hoy hace 25 años, la Fundació Ajuda i Esperança se hizo cargo de la gestión del teléfono y comenzó a contabilizar las llamadas que recibía, aunque no fue hasta el año 2000 cuando comenzaron a distinguir las llamadas por sus motivaciones.

"Al principio, el teléfono era más de servicio, los usuarios llamaban para saber donde podían conseguir un recurso asistencial, ahora somos ya un recurso en sí mismo que incluso lo recomiendan a sus pacientes médicos, psiquiatras y trabajadores sociales", ha recordado la directora del teléfono.

Calleja ha explicado que entre el 2003 y el 2010 las llamadas estaban estabilizadas en alrededor de 18.000 al año, unas 50 diarias, pero que desde 2009 tienden a la baja, quizá porque solo tienen dos líneas y consideran que han tocado techo.

La directora del teléfono explica que a causa de la crisis las problemáticas de las llamadas son más graves y requieren de más tiempo de atención, lo que también limita la entrada de nuevas llamadas.

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