Consejos para proteger los pies de sus "principales enemigos" en verano: el sol y los hongos

Los podólogos instan a utilizar crema solar, no compartir el calzado ni la toalla, evitar caminar descalzo en piscinas o baños públicos y no abusar de las chanclas

Los podólogos recomiendan no abusar de las chanclas. PIXABAY
photo_camera Los podólogos recomiendan no abusar de las chanclas. PIXABAY

El Colexio de Podólogos de Galicia subraya que los pies "sufren mucho en verano" y recomienda prestarles "especial cuidado" en esta época del año frente a "sus principales enemigos", como son el sol y los hongos. Así, ha explicado la entidad colegial, "es conveniente proteger los pies del sol y de las superficies calientes".

Los podólogos indican que "suelen producirse más quemaduras en los pies por falta de crema que por pisar arena o suelos recalentados", aunque en el caso de la playa, añade, resulta "aconsejable caminar por la arena húmeda a la orilla del mar".  "Para la protección de los pies hay que usar crema solar", subrayan los profesionales, que añaden que "normalmente, los pies deben llevar una protección más alta que el resto del cuerpo ya que no están acostumbrados a que les dé el sol, al pasar el resto del año tapados por el calzado". 

Se recomienda no compartir el calzado ni la toalla, ni caminar descalzo sobre moquetas de hoteles o espacios públicos

Por ello, los podólogos gallegos aconsejan usar protección solar principalmente para proteger de los rayos ultravioletas la parte de arriba del pie, es decir la zona del empeine. Otra de las complicaciones que pueden aparecer en los pies en época estival son los hongos, patología conocida como "pie de atleta". 

El nuevo presidente del Colexio de Podólogos de Galicia, Juan Dios, ha destacado que, "en la medida de lo posible, no hay que caminar descalzo en piscinas ni baños públicos, porque son lugares de contagio potencial de hongos u otras afecciones, donde es totalmente necesario el uso de chanclas". 

"Para erradicar aún más la posibilidad de contagio, se recomienda no compartir el calzado ni la toalla, ni caminar descalzo sobre moquetas de hoteles o espacios públicos", sentencia, para avisar, además, de que hay que procurar "no abusar de las chanclas". "No utilizarlas de forma continuada y durante tiempos prolongados por la inestabilidad que genera al tener el pie menor sujeción", concluye. 

"No es un calzado diseñado para caminar, y mucho menos para correr, y puede generar problemas con el paso del tiempo, como desarrollo de dedos en garra o fascitis plantar", ha afirmado el presidente de la entidad colegial. 
 

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