Hace no mucho tiempo, la llegada del DVD supuso toda una revolución para los consumidores de medio mundo. Ya era posible olvidarse del anticuado VHS, y el transporte y la reproducción de contenidos de audio y de vídeo se convirtió en una tarea mucho más cómoda.
Pero el siglo XXI avanza a una extraordinaria velocidad y la fiebre del DVD comienza a aminorar. El disco de vídeo digital ya no es el ojito derecho y para muchos ya comienza a resultar un compañero bastante incómodo debido a la aparición en escena de un potente competidor: el disco duro multimedia.
Este apuesto producto ha llegado con fuerza. Es compacto, cómodo y con él, los problemas de espacio desaparecen. Las tiendas le hacen un hueco de honor en sus catálogos y estanterías y la variedad es cada vez mayor. Es por este motivo por el que se hace cada vez más necesaria la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de comprar un reproductor multimedia?
Formatos compatibles
Punto clave -y principal- a la hora de elegir un reproductor multimedia es fijarse en los formatos de audio y de vídeo que permite reproducir. Casi la totalidad de los equipos son compatibles con los clásicos formatos de vídeo MPEG-1, MPEG-2 y MPEG-4, y a día de hoy casi todos los ojos se dirigen hacia el formato contenedor MKV, el más utilizado en Internet para compartir material audiovisual en alta definición.
Otro aspecto importante es fijarse en la atención que se le presta a la actualización del firmware. De esta forma, se conseguirá alargar la vida del equipo si éste se puede actualizar fácilmente y el fabricante se preocupa por la ampliación de la lista de formatos soportados.
Por último, algo que suele pasar desapercibido por muchos y que puede traer a posteriori algún que otro quebradero de cabeza es la compatibilidad con formatos de subtítulos -como el .sub o el .srt-. Cada vez tienen más protagonismo y más de un equipo no es capaz de reproducirlos.
Capacidad
Es un aspecto cuya importancia dependerá del uso que se le vaya a dar al equipo y de las características que éste disponga. Así, si el reproductor soporta contenido de alta definición entonces será importante fijarse en la capacidad del disco duro ya que el tamaño que suelen tener las películas de este tipo es bastante importante.
A día de hoy, la capacidad de los reproductores multimedia suele oscilar entre los 250 GB y 1 TB. Es importante valorar esta cuestión ya que el tamaño del disco duro es determinante en el precio final del reproductor.
Conexiones y velocidad
Para que la transferencia y la lectura de archivos no sea una pesada faena será importante que el equipo tenga una alta velocidad de escritura y lectura del disco duro.
En cuanto a las conexiones, además de exigir la presencia de los básicos puertos USB 2.0, será interesante fijarse si el disco dispone de salida de vídeo por componentes y HDMI para así poder disfrutar de soporte para vídeo en alta definición.
Respecto a las conexiones para acceder a la red, ya es habitual encontrarse con reproductores que incorporan puertos Ethernet y conectividad Wi-Fi, ambos muy útiles para trabajar con los archivos del ordenador de casa a distancia.
Sintonizador de TDT
Cada vez más fabricantes comienzan a incluir sintonizadores de TDT en sus discos duros multimedia -la mayoría de gama alta-. Este importante añadido es muy valorado por muchos consumidores ya que con él es posible grabar la programación de la televisión en el disco duro del reproductor mientras el equipo está siendo utilizado para otras funciones.
Convertir un disco duro
Si dispones ya de un simple disco duro externo y deseas convertirlo en uno multimedia será interesante analizar los equipos que hay en el mercado preparados para cumplir esta función.
La ventaja de estos accesorios es que por un precio bastante menor al de un disco duro multimedia se consigue un aparato que realiza las mismas funciones a través del ‘reciclaje’ de memorias USB y discos duros. Estos equipos son más cómodos de transportar y los problemas con la capacidad disminuyen ya que se pueden conectar a ellos cualquier memoria.
Discos grabadores
Reproductores multimedia como 'Blu:brain' o 'Rimax Alum Max' permiten grabar contenidos televisivos en su disco duro.
- Western Digital WD TV
Si ya dispones de un disco duro externo y lo quieres aprovechar como reproductor multimedia una de las mejores opciones es adquirir este 'Western Digital WD TV HD Media Player'. Este equipo, que es uno de los más exitosos en el mercado, permite reproducir un gran número de formatos de audio y vídeo, incluyendo el MKV, uno de los más utilizados para el contenido de alta definición. Cuenta con dos puertos USB, una salida HDMI compatible con vídeo a 1080p y tiene un precio que se encuentra entre los 100 y 120 euros.
- Popcorn Hour C-200
Recientemente se presentó el último reproductor multimedia de PopCorn, una de las marcas más prestigiosas en este terreno. 'Hour C-200', que cuenta con un procesador Sigma a 667 Mhz, y 512 MB de RAM, incluye un puerto Ethernet, tres puertos USB y salida HDMI 1.3a. Como principal novedad destaca la incorporación de una bahía de 3,5 pulgadas pensada para montar lectores ópticos -de DVD o Bluray por ejemplo-. Su precio se estima que se sitúe entre los 300 y 350 euros.
- Blu:Brain
Uno de los discos duros multimedia más atractivos del mercado es gallego y se llama 'Blu:Brain'. La compañía Blusens puso en venta hace escasos meses uno de sus productos estrella, un equipo, que además de ser capaz de reproducir contenidos de numerosos formatos, permite ver la televisión y grabar en formato MPEG-4 gracias a los dos sintonizadores TDT de alta definición que incorpora. Posee conexión Ethernet y Wi-Fi, y su precio ronda los 400 euros.
- Iomega Screenplay HD
Dentro de los discos duros multimedia de bajo coste se sitúa en muy buena posición el 'Iomega ScreenPlay HD', un equipo que destaca principalmente por permitir reproducir vídeos en alta definición a una resolución de 720p o 1080i. El reproductor incluye un puerto HDMI y tiene como principal defecto el no soportar el extendido formato MKV. Su precio es de 150 euros para la versión que incorpora un disco duro de 500 GB y de unos 200 euros para la de 1 TB.
