El juzgado de lo contencioso número uno de Santiago ha condenado al Servizo Galego de Saúde a indemnizar a un joven de 21 años, vecino de Cuntis (Pontevedra), y a sus padres con 151.000 euros por ''un error diagnóstico'' de 13 años, que generó daños irreversibles al chico.
Según informó la Asociación El Defensor del Paciente, la sentencia estima probado que el pediatra que atendió al joven en el Hospital Montecelo de Pontevedra le detectó una atrofia muscular infantil -Werndnig Hoffman-, por lo que durante el tiempo que duró el error la médula sufrió un proceso compresivo que la lesionó ''de forma irreversible''. Como consecuencia de este fallo, el chico padece una ''escoliosis severa'', por lo que precisa de una silla de ruedas y de la ayuda de una tercera persona para afrontar las tareas ''más elementales de su vida''.
La sentencia, tramitada por los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente, estima íntegramente la denuncia de los progenitores, al entender que, ''valorando la prueba pericial'' practicada por un neurocirujano, ''hubo un error de diagnóstico de 13 años''. Así las cosas, la juez indica que la enfermedad que se le detectó ''nunca existió'' por lo que se impidió al menor tratar ''adecuadamente'' la patología que en realidad padecía. La magistrada entiende que ''si el diagnóstico hubiese sido correcto'', la evolución del pequeño ''hubiera sido otra''.
Desaparición del historial médico
Dado que la patología que supuestamente sufría el chico, y que resultó ser falsa, era de origen hereditario, el tribunal compostelano también obligará al Sergas a indemnizar a los padres por el daño moral que se les produjo. Y es que, condicionados por el diagnóstico, los progenitores ''adoptaron las medidas adecuadas para no aumentar la prole'', lo que les causó ''un grave daño moral'' al no tener más descendencia y por el cuidado permenente de su hijo, debido a la ''delicada situación que padece''.
Dado que la historia clínica del paciente despareció en el incendio registrado en 2004 en las naves del Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) en las que estaba siendo custodiada, el fallo señala la responsabilidad de la Administracion gallega, ya que la desaparición de esta información supone ''un daño al paciente en su patrimonio personal y moral''.
Además, la magistrada también decidió condenar a la compañía de seguros al pago de los intereses de la indemnización.
