Ángel Álvarez Serto quería ser piloto de caza

''Con la ambulancia y un mapa tienes que encontrar a un compañero herido''

Seis miembros del equipo de orientación de la Brilat explican a reporteros de Diario de Pontevedra la importancia de una disciplina en auge y su reflejo en un escenario real a la hora de llevar a cabo una misión. ''Hay quien sale a correr a un parque y mientras tanto va leyendo un libro'', explica alguno, lo que les ayuda a practicar en la lectura de los mapas sin necesidad de detenerse
Omar, Tania, Eva, Maikel, Sonia y Alfonso (de izquierda a derecha), en las instalaciones de la Brilat.
photo_camera Omar, Tania, Eva, Maikel, Sonia y Alfonso (de izquierda a derecha), en las instalaciones de la Brilat.

Para ir al rescate de heridos en un escenario real, en muchas ocasiones el único dato que se manejan en ocasiones son las coordenadas. ''Con las ambulancias y con un mapa teníamos que ir a un punto en el que se encontraba el compañero'', explica la cabo primero Sonia Arias. ''De ahí partió la formación en topografía en la Brilat y la posterior especialización en orientación'', añade Arias, una de las mejores del Ejército a la hora de combinar el estado físico con las habilidades para moverse sobre el terreno.

''Hay gente que sale a correr por un parque con un libro y va leyendo mientras corre. Eso le ayuda para poder mirar el mapa y correr sin tener que bajar la velocidad''. Alfonso Rosado, cabo primero del Cuartel General, cuenta, al igual que Sonia, con una amplia experiencia en una disciplina en auge y en la que la Brilat se ha convertido en toda una referencia.


''No es un deporte que puedas ver en un estadio, por eso es difícil de vender'', explica el cabo primero. Sonia Arias recuerda que ''en Pontevedra, hace unos años, coincidiendo con un campeonato de Policías y Bomberos, se hizo un sprint por el centro de la ciudad, y eso sí que era más llamativo, porque cuando se celebra por el monte es difícil de apreciar''.

El cabo de Infantería Maikel Rodríguez, que se clasificó en segunda posición en un reciente campeonato celebrado en Burgos (solo superado por otro miembro de la Brilat, Ángel Serto), explica que ''en los países nórdicos sí hay gradas y balizas del espectador, pantallas gigantes, que hacen que la orientación pueda enganchar al público''.

Los miembros de la base ‘General Morillo’ dominan la especialidad en cada una de las competiciones militares a las que acuden

Los miembros de la Brilat que dominan la orientación militar lo hacen a través de su integración en el club Montañeiros de Pontevedra (ahora rebautizado como Aromon tras su fusión con el A Roelo). Estar federado es condición indispensable para participar en campeonatos militares. ''En Galicia la liga es bastante buena, hay unas once o doce carreras al año. También vamos a algunas en el Norte de Portugal, y a pruebas del campeonato de España que se celebran cerca. Ahí es donde coges el nivel, porque los mapas de Galicia son muy distintos, por ejemplo, a los de Castilla'', según explican los protagonistas. ''Puede ser más difícil por el hecho de no hallar cotas como sucede aquí''.

La traslación de la orientación a un escenario real en el mundo militar viene dada por la necesidad de sobrevivir en situaciones límite. ''Muchas veces te dicen que tienes que ir a un punto de reunión en unas coordenadas, y si no tienes GPS tienes que tirar de brújula'', explica Arias, que cuenta en su palmarés con una medalla en un campeonato de Europa y una participación en un Mundial militar.

''Yo soy tirador de precisión, tengo que tener un plano y moverme, me desplazo a través de coordenadas'', explica Maikel, uno de los máximos referentes de la orientación pontevedresa.

La buena condición física se ha convertido en una necesidad en los Ejércitos del siglo XXI. No todo es ‘guerra tecnológica’ aunque en ocasiones lo parezca, y en la Brilat están preparados para ello.

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