El sindicato CIG-Ensino anunció a través de su secretario nacional, Anxo Louzao, que no va a apoyar el pacto educativo propuesto por el Gobierno, cuyo plazo estipulado para que los agentes sociales y partidos políticos se posicionasen expira este jueves, porque "no respecta nuestra realidad nacional y cultural, no responde a nuestras necesidades educativas, no se sustenta en la laicidad y no se asienta en el fortalecimiento inequívoco de la enseñanza publica".
"Nuestra firma no formará parte de un pacto social y político que no beneficia ni a la educación gallega ni a su profesorado", afirma Louzao en una comunicación del primer sindicato de la enseñanza de Galicia.
Dijo también que desde la presentación de las bases para el "Pacto social y político de Educación" hasta el texto definitivo que les presentó el ministro de Educación el pasado 22 de abril, "la CIG percibió que estábamos ante una propuesta que, difícilmente, podríamos asumir porque divergía del objetivo de reforzar la enseñanza pública, de descentralizar el sistema educativo, de dotarlo de financiación suficiente y de apreciar el trabajo docente".
Todas esas cuestiones son "imprescindibles" para prever y reducir el fracaso escolar, ampliar la escolaridad, favorecer la cohesión social y garantizar la máxima calidad educativa posible a toda la ciudadanía, según la CIG. Dijo, además, que el pacto fue concebido y desarrollado con el fin de sumar el apoyo del Partido Popular, "con lo que se ha renunciado a cualquier acuerdo fundamentado en otros postulados ideológicos y educativos que traten de desmercantilizar la educación o reducir los conciertos educativos o asumir el estado plurinacional y plurilingüístico".
''Coro de entidades ultraespañolistas''
Así se explica, afirmó, que todo "el coro de entidades ultraespañolistas del ámbito de la enseñanza, afines ideológicamente al PP, defensoras de modelos educativos ultraliberales, no escamotearan elogios al Ministerio", aunque ahora, al final, el partido conservador anuncie que no lo firmará "por pura táctica electoral y política".
Louzao cree que con el pacto los grandes beneficiados son, sin duda, la patronal de la enseñanza concertada con la creación de la Mesa Sectorial de la enseñanza concertada, de la que formarán parte, "que se transformará en el marco adecuado para coaccionar, condicionar y ampliar la privatización".
"Siempre que se promueve una nueva ley o acuerdo estatal, se trata de minar o reducir el techo competencial para afianzar más aún el centralismo, con el fin de impedir que se ordene el sistema educativo gallego en función de nuestra realidad nacional, social, cultural y lingüística para conseguir los mejores resultados educativos y académicos posibles", señaló Louzao.
