El secretario nacional de CIG-Ensino, Anxo Louzao, ha anunciado que esta federación presentará un recurso contencioso-administrativo antes el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) contra el decreto de plurilingüismo aprobado la semana pasada por el Consello da Xunta.
Así, en un comunicado enviado a los medios, CIG-Ensino indica que la nueva normativa de la Xunta de Feijóo es ''contraria a la normalización lingüística'' y que promueve ''la marginación del gallego en el sistema educativo''.
Para este sindicato el decreto, que se publica este martes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), viene con un marcado ''deprecio al profesorado'' y a su ''capacidad de criterio pedagógico''.
En cuanto a las consultas a los padres, a las que la Xunta pretende dar cobertura a través de una ley, CIG-Ensino cree que éstas son ''su mecanismo para desautorizar al profesorado a la hora de determinar la situación sociolingüística del centro y las medidas a adoptar para cumplir la Ley de Normalización Lingüística''.
Así, la federación afirma que ''seguirá alentando'' al profesorado ''para que continúe dando clases en nuestra lengua'' y afirma que seguirá combatiendo el decreto a través de diversas iniciativas.
Texto del DOG
El decreto que se publica este martes en el DOG entrará en vigor el miércoles (el día siguiente a su publicación) y derogará automáticamente la norma aprobada por el bipartito en el año 2007. Según el texto, se establece un equilibrio al 50% en el reparto de asignaturas en gallego y en castellano, tanto en educación primaria como en secundaria y en Bachillerato.
Mientras la Consellería de Educación no regule la consulta a los padres en primaria y en secundaria, la propia Administración educativa fija la lengua en la que se impartirán determinadas materias. En primaria, Coñecemento do Medio será en gallego y Matemáticas en castellano. Y en secundaria, se fijan tres materias en gallego (Ciencias Sociais, Ciencias da Natureza y Bioloxía) y otras tres en castellano: Matemáticas, Tecnoloxías, y Física e Química).
En el caso de infantil, el nuevo decreto ya establece la consulta que se realizará a los padres al inicio de cada curso. La lengua materna predominante en las aulas será determinada por el centro educativo, en función del resultado de una pregunta que se efectuará a los padres, tutores o representantes legales ''antes del comienzo del curso escolar''.
Finalmente, el nuevo decreto también establece en su capítulo IV la apuesta progresiva por la introducción de una lengua extranjera como tercer idioma en las aulas, ''principalmente el inglés''. El objetivo final es que, ''como máximo'', los centros educativos ofrezcan hasta un tercio de sus materias en lengua foránea.
