Caminar sin zapatos, ya es lo más de lo más

El 'barefoot walking', o caminar descalzo por la calle, causa furor entre los amantes de ir a la última, pero tiene sus riesgos
La sensación que transmite la arena mojada de la playa es una de las más agradables
photo_camera La sensación que transmite la arena mojada de la playa es una de las más agradables

COMO MUCHAS otras tendencias que surgen a lo largo del año, este verano se extiende la cultura del 'barefoot walking' o caminar descalzo por la calle, una moda muy popular entre los famosos, sobre todo en Hollywood. Ante esta nueva manifestación que se adentra cada vez más en Europa, el Colexio de Podólogos de Galicia ofrece una serie de recomendaciones para evitar lesiones en los pies.

Los podólogos explican que los pies están preparados anatómicamente para andar descalzos, pero la evolución humana ha propiciado cierto debilitamiento en los pies al verse hiperprotejidos.

Explican que el calzado constituye un elemento que confiere al pie protección, confort, estabilidad y amortiguación, pero según el tipo y su calidad, los zapatos pueden llegar a comprimir el pie y provocar durezas, callos y otras imperfecciones. Además en el caso de las mujeres, los daños se agravan por el uso de tacones, en donde las plantas de los pies y el tendón de Aquiles resultan más afectados. Por estos motivos, los expertos destacan que caminar descalzo podría ser beneficioso, ya que favorece la circulación de la sangre, se fortalecen y ejercitan los músculos de los pies, se nota una sensación de libertad, se mejora el equilibrio y se estimulan las terminaciones nerviosas de dedos y plantas de los pies.

Pero los profesionales señalan que para andar descalzos de forma segura debe hacerse en una superficie adecuada, evitando los terrenos duros, como las calles de asfalto de las ciudades o los jardines urbanos. Asimismo, también deben esquivarse los suelos húmedos de piscinas o duchas públicas que pueden causar la aparición de hongos y bacterias. "Lo mejor es experimentar esa sensación tan agradable sobre la arena mojada de la playa o sobre un césped cuidado, sin agujeros ni piedras", manifiestan los podólogos.

Esta práctica no está indicada para personas con pies planos o cavos, usuarios de plantillas y personas obesas con un pie desestructurado

Al caminar sin calzado, los pies sufren más, por lo que los podólogos indican que se deben cuidar más del doble o el triple que en condiciones normales, tanto en relación a la higiene como a su hidratación. Además, los podólogos gallegos manifiestan que esta práctica no está indicada para personas con pies planos o cavos, usuarios de plantillas y personas obesas con un pie desestructurado.

Asimismo, uno de los grandes peligros para los pies en verano son los hongos. El Colexio de Podólogos de Galicia explica que la causa principal es que normalmente habitan en zonas húmedas, como piscinas y duchas, y las micosis son frecuentes porque los pies se encuentran más tiempo en el agua, son la última parte en secarse y muchas veces ni se secan correctamente.

No obstante, las personas que van al gimnasio y se duchan en zonas comunes a lo largo del año también pueden contraer hongos. Los podólogos indican que los hongos son muy fáciles de contagiar y, al mismo tiempo, muchas veces se desconoce que se tienen porque se encuentran en la uñas, un problema que lleva a muchas personas a tener micosis durante más de diez años. "Muchos pacientes tienen hongos en los pies durante muchos años y, como no duelen y no molestan, no se identifican como hongo. Siempre que se vaya a una zona húmeda hay mucha facilidad de contagio. Pueden permanecer hasta más de diez años en las personas y se contagian de una a otras uñas", destacan.

Para detectarlos, el Colexio de Podólogos de Galicia asegura que hay una zona donde es más frecuente la infección por hongos. Es entre el cuarto y quinto dedo del pie y dentro de la piel, justo en la hendidura de los dedos más pequeños, y allí se identificará "una zona blanquecina como macerada, humedecida, no seca del todo, con una fisura en el centro, como una especie de grieta que coincide con el pliegue, y que además suele ser dolorosa". Y si aparecen en otra parte de la piel del pie, los especialistas explican que los hongos se manifestarán como si hubiera una descamación de la piel, "una caspilla blanca, como si se estuviera produciendo un cambio de piel". También pueden manifestarse como una lesión circular, o incluso puede ser más extenso y abarcar toda la planta del pie. En caso de que el hongo se encuentre en las uñas de los pies, la uña tendrá un color amarillento, o más marronáceo, blanquecino, o puede que se levante o se engrose.

Para evitar el contagio por hongos, los especialistas del pie recomiendan andar con chanclas el máximo tiempo posible y utilizar calcetines de neopreno en la piscina, "soluciones que no evitan al 100% la posibilidad de contagio porque los hongos son microorganismos invisibles a simple vista que pueden atravesar cualquier tejido". Además, los expertos también aconsejan tener el menor tiempo posible el pie húmedo y tirar los zapatos viejos, ya que suelen ser un lugar perfecto para la conservación de estos microorganismos.

Comentarios