Beatriz Alonso: "Tratamos la ansiedad en niños a los que les está costando volver a la rutina"

La incertidumbre, el encierro o la pérdida de familiares así como de ingresos económicos propiciada por la crisis del coronavirus, ha llevado la salud mental al límite. Esta experta lucense explica qué huella ha dejado la pandemia en la sociedad y cómo se podría mejorar la forma de afrontar futuros confinamientos
Beatriz Alonso. XESÚS PONTE
photo_camera Beatriz Alonso. XESÚS PONTE

Hemos vivido un contexto en el que hasta las autoridades se han visto perdidas, ¿por qué el ser humano lleva tan mal la incertidumbre?
Vivimos en una sociedad llena de planes que se han visto paralizados debido a esta situación, que es impredecible. En la nueva normalidad debemos vivir el presente, no podemos planificar nada a largo plazo y eso nos genera una gran inseguridad. 

Pasar días enteros en casa, sin tener que trabajar ni estudiar ha modificado hábitos, ¿cómo se recupera la rutina?
Todos los cambios requieren un período de adaptación, lo hemos vivido cuando la situación requirió que nos quedásemos en casa, y la vivimos, una vez más, cuando debemos volver a la rutina, por lo que es importante respetar nuestros tiempos para la vuelta a la normalidad.

¿La primera baja de una pandemia es la salud mental?
No sé si la primera, pero está claro que la salud mental de muchas personas se ha visto afectada. Algunos ya se encontraban en situación de vulnerabilidad y la pandemia agravó su situación, y otros se han enfrentado a situaciones muy duras. Gente que ha visto cómo su medio de vida se iba a pique por no poder mantener su negocio, profesionales que han vivido situaciones críticas en hospitales o familias que tenían que turnarse un ordenador para el trabajo y las tareas de varios miembros.

"No podemos olvidar que se siguen viviendo situaciones muy duras"

¿Quiénes son los más vulnerables desde el punto de vista psíquico?
Nos ha afectado a todos en mayor o menor medida, pero el sector sanitario debido al estrés laboral y vital vivido son unos de los grandes damnificados. También muchas familias se han visto obligadas a acudir a asociaciones o incluso familiares por no poder llegar a fin de mes.

Pasar muchas más horas de lo normal con nuestra pareja u otros familiares ha dado lugar a roces, ¿qué consejos da para no tirarse de los pelos en futuros confinamientos?
Creo que la clave está en disfrutar de los momentos juntos, y en saber buscar momentos para uno mismo. Respetando en la medida de lo posible el tiempo y espacio de los demás. Muchas familias y parejas han manifestado haber disfrutado de ese tiempo que el confinamiento nos ha proporcionado, ya que muchas veces nuestro estilo de vida no nos permite disfrutar de pequeñas cosas como comer todos juntos.

¿Cree que los medios de comunicación han contribuido a crear paranoia?
El exceso de información en muchos casos ha sido negativo. Es bueno estar informado, pero también el saber filtrar tanta información. No es fácil de gestionar ya que mucha de esta información eran bulos, generando fenómenos sociales como la compra compulsiva de papel higiénico.

La psicología habla de que todas las emociones tienen una función, ¿cuáles han predominado en esta crisis y cuál ha sido su función?
El miedo ha sido un gran protagonista, su función es mantenernos en alerta ante el peligro, tiene una función adaptativa y esto ha permitido que nos preparásemos lo mejor posible para esta situación, cambiando conductas y hábitos. El miedo en sí mismo es positivo, nos ayuda a alejarnos de un suceso para el cual todavía no estamos preparados.

"El miedo en sí es positivo, nos ayuda a alejarnos de un suceso para el que todavía no estamos preparados"

Recientemente, la Onu advirtió de un "aumento masivo" de las enfermedades mentales por la pandemia de Covid y unas tasas más altas de suicidio y abuso de sustancias, ¿está de acuerdo?
Algunas personas ya estaban recibiendo tratamiento por ansiedad, depresión o cualquier otra enfermedad mental y han tenido que intensificarlo, y otras que se habían recuperado están recayendo. Por otro lado, mucha gente ha tenido que afrontar momentos muy duros. No podemos olvidar que se siguen viviendo situaciones conmovedoras y muy duras debido al Covid.

Hablando del lado opuesto, ¿qué cosas positivas observa en el comportamiento?
Nos hemos tenido que reinventar. También hemos visto grandes gestos de generosidad con el sector sanitario, proporcionándoles material cuando escaseaba, o gente haciendo mascarillas, establecimientos que proporcionaban bebida y comida a los transportistas. Hemos podido disfrutar de pequeños placeres como estar con nuestra familia, leer un libro o terminar ese cuadro que llevaba años empezado.

¿Ha notado que se incremente el número de llamadas a su consulta?
Sí, en algunos casos de personas que previamente habían acudido, y también de personas que a raíz de esta situación han tenido dificultades para sobrellevarla sin un apoyo profesional. De hecho, observamos un aumento de casos con ansiedad, un ejemplo, en los niños, debido a haber pasado mucho tiempo en sus casas solo con sus padres, y a los que les cuesta volver a una rutina.

¿Es necesario aprobar un plan psicológico para los sanitarios?
Rotundamente sí, cuidar a los que nos cuidan cada día me parece de vital importancia. Han asumido riesgos a nivel personal, trabajando jornadas inhumanas, con una carga de estrés enorme, con el riesgo de poder llegar a contagiar a sus familias, o en algunos casos teniendo que aislarse de ellas para no asumirlo, lo cual también es muy loable. Esto no ha terminado, y ellos tienen un desgaste muy grande debido a todas esas situaciones. Debemos agradecerles su gran labor cuidándolos lo mejor posible.

"Hemos visto la cara más amarga del individualismo, de los que se creen la excepción"
¿Cree que esto ha hecho que seamos más solidarios? Ante la desgracia ajena, ¿hemos recuperado el espíritu de tribu?
Creo que hemos observado los dos polos, gente que se ha volcado en ayudar a otros, muchas personas con los sanitarios o incluso con los transportistas dándoles cobijo y comida cuando lo necesitaban. Pero hemos visto la cara más amarga del individualismo, de los que se creen la excepción ante todas las medidas. 

Algunas personas han perdido y siguen perdiendo seres queridos, ¿cómo se gestiona el duelo cuando no puedes despedirte?
La pérdida de un ser querido siempre es muy dolorosa, pero en estas circunstancias lo es mucho más. No existe una forma fácil de sobrellevarlo, cada duelo y cada circunstancia es diferente. Lo importante es que buscar ayuda profesional si es necesario. 

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