"Acaban saturados con tantos regalos"

REYES DEMASIADO CARGADOS ►"Menos es más" es la frase utilizada por los expertos para animar a los padres a evitar el exceso de regalos en el Día de Reyes, con el objetivo de que los más pequeños aprendan a valorarlos y puedan disfrutarlos plenamente
Un niño juega con su regalo de Reyes
photo_camera Un niño juega con su regalo de Reyes

EN ESTA campaña navideña, la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes espera recuperar las cifras de ventas anteriores a la crisis económica y alcanzar en 2016 un crecimiento del 7 por ciento con respecto a 2015.

Los juguetes estrella son las muñecas que aprenden a hablar con los niños, los juegos de mesa, las mascotas interactivas, los vehículos montables y los corre-pasillos para niños de cero a tres años, según los fabricantes.

«Nos pasamos en la cantidad de regalos, en los entornos familiares amplios de abuelos, tíos y primos y no pensamos demasiado en la calidad», afirma la consultora Noelia López Cheda, quien invita a reflexionar sobre lo que los niños pueden necesitar por su edad y no dejarse llevar por lo bien que quedará un gran número de paquetes.

Antes de apostar por los videojuegos, que lo único que hacen es «alterar la cabeza», López Cheda recomienda los juegos que les permitan interactuar y compartir el tiempo con otras personas.

«Deberíamos tener en cuenta que, en general, los adultos tenemos una capacidad extraordinaria para adaptarnos rápidamente a lo que tenemos alrededor. Dejamos de sorprendernos con mucha velocidad. Anhelamos algo, pero en cuanto lo conseguimos nos acostumbramos muy rápido y los niños, muchísimo más», explica.

Para evitar que la emoción les dure apenas unos segundos, la consultora plantea que «haya menos regalos para que los valoren más».

El número adecuado de regalos, en su opinión, dependerá del sentido común de cada familia, de las personas que intervengan, de su significado, de su valor sentimental o del esfuerzo que hayan supuesto.

Valoración «Los adultos dejamos de sorprendernos con mucha velocidad y los niños, muchísimo más. La emoción dura segundos»

Límites «Cada niño no debería recibir más de cuatro regalos y hay que dar más importancia a compartir»

«En una sociedad consumista como la actual, tradiciones como la Navidad se han convertido en una gran oportunidad para comercializar, creándonos una inmensa necesidad de adquirir productos», señala Gabriela Gómez, psicóloga de Blua de Sanitas. Para evitar esta fiebre consumista Gómez comenta que «cada niño no debería recibir más de cuatro regalos y es conveniente asegurarse de que se le da más valor a la oportunidad de compartir estas festividades en familia y no tanto al mero hecho de recibir regalos».

El psicólogo Alberto Soler coincide en señalar que, «a veces, los niños se juntan con tantos regalos que acaban saturados, no saben a qué atender y cada regalo adicional devalúa el resto».

Soler subraya que el exceso les impide disfrutar verdaderamente de nada porque no pueden prestar atención a todo y tienen que dejar de lado algunas cosas.

Por ello, destaca, «lo importante es que haya coordinación en la familia, que haya comunicación, que haya una negociación y que haya un acuerdo sobre quién hace qué tipo de regalos para evitar la saturación».

Además de juguetes u objetos para llevar al colegio, se pueden regalar experiencias y planes, como entradas para un espectáculo o una merienda con los tíos o los abuelos, sugiere Soler.

Para los más pequeños, aconseja los juegos de construcción o los puzzles, porque estimulan su creatividad, y aboga por introducir lo más tarde posible los juegos electrónicos o informáticos.

En el caso de los adolescentes, indica, cuando se trata del primer dispositivo tecnológico, «nunca jamás se debe regalar sin que venga acompañado de un contrato con los padres, en el cual se estipule cuándo se puede utilizar, bajo qué condiciones y en qué momento se puede llegar a perder temporal o definitivamente el derecho de uso de ese dispositivo».

«No pasa nada porque un niño tarde un poco más que sus amigos en tener un teléfono o una tablet. No se va a traumatizar y quizás va a aprender a disfrutar de otras cosas», remarca el psicólogo.

Sus amigos ya lo tienen «No pasa nada porque un niño tarde más que sus amigos en tener un teléfono o una tablet. No se va a traumatizar»

Ni roles ni estereotipos «Si las niñas juegan al fútbol y los niños, a las cocinas, no debemos coartar su creatividad»

Ambos consideran que un libro es un regalo «fantástico» porque «hay mil opciones, favorece el desarrollo de la imaginación y la adquisición de velocidad lectora».

En el caso de los niños más pequeños que no saben leer, un libro implica compartir tiempo con sus padres, con sus abuelos o con otros familiares.

Comentarios