8 de marzo: día del 'segundo sexo'

Las piedras del camino. Las mismas que simbolizan las trabas en la lucha por la igualdad de derechos servirán ahora para hacerlas visibles. "No se trata de reivindicar, sino de mostrar una realidad. La realidad de que una persona, por el mero hecho de ser mujer, queda privada del reconocimiento que tendría por su misma labor si hubiera nacido hombre". Pilar Álvarez, de la Marcha Mundial das Mulleres, se meterá este martes en las ropas de Vandana Shiva para participar en la construcción de un sendero de pequeñas rocas que llevarán los nombres de ellas, personas y personajes, las que aprendieron a vivir a través y para el otro, olvidándose de sí mismas.

¿Quién recuerda a Dorami, la hermana de Doraemon, el gato cósmico? Ella también llegó del espacio exterior y tenía un bolsillo mágico en su barriga, y no dejó que un ratón le royera las orejas. ¿O de Marge? Conocida por ser 'la mujer de' Homer Simpson, cuando era ella la que escondía un monedero entre sus rizos azules, donde guardaba la calderilla para afrontar aquellos gastos del hogar de los que, muchas veces, un hombre ni siquiera es consciente. ¿Y de Lumieira? ¿La superheroína que combatía los malos a la par de Spiderman y del Hombre de Hielo? Pasando de la fantasía a la realidad, todo viajero que pasa por Santiago lleva de recuerdo una instantánea con las Marías. De su historia trascendió que estaban locas y les daban dulces a los niños.

De otras mujeres se sabe todavía menos. Hildegart Rodríguez Carballeira sabía escribir a los tres años, y a los ocho hablaba seis lenguas. Nacida en Ferrol 19 años antes de que su madre le pegara tres tiros en cabeza y uno en el corazón mientras dormía, en esas dos décadas escasas fue sindicalista de la UGT y una de las figuras más activas en el movimiento por la reforma sexual en el Estado español. Cuando comenzó a tomar conciencia y quiso volar del nido que su progenitora brizna a brizna había ido tejiendo para ella, la mató. Corría el año 1933.

Una lucha anónima
La historia del feminismo en Galicia que contó Mónica Bar en su libro no cogió la historia de Hildegart. Arranca en el 1975, declarado Año Internacional de la Mujer, "hecho que autorizó que las mujeres comenzaran a luchar por sus derechos". En España en ese mismo año morían Franco y su régimen, un régimen contra lo que se revelaron Coralia y Maruxa Fandiño. En esta aldea que, al fin y al cabo, es Compostela, hay mucha gente que las recuerda.

Cuentan que salían al paseo por las calles del casco viejo a las dos de la tarde --las llamaban 'las dos en punto'--, vestidas con colores muy llamativos. Toda una provocación en aquellos años, tratándose sobre todo de dos mujeres. Su vida habla de represión y lucha. Eran once hermanos, tres de ellos militantes de la CNT. Uno fue paseado. Los otros dos huyeron y estuvieron escondidos varios años, hasta que dieron con ellos y los encarcelaron. A ellas las torturaron y a una la violaron en el Monte Pedroso. Querían información sobre los hermanos varones. Este es un pequeño resumen de la verdadera historia de las Marías.

Muchos de los nombres que la Marcha Mundial de las Mujeres escribirá en las piedras de ese camino salen también en el libro de Mónica Bar. La defensora del voto femenino, Clara Campoamor; una poeta que huyó de los yugos del hombre para ponerle voz a un feminismo que no encajaba en los años que le tocó vivir, Rosalía de Castro; el alter ego gallego de Robin Hood, la bandolera Pepa a Loba; o la ecofeminista Vandana Shiva, en quien se inspirará el disfraz de Pilar Álvarez, de la Marcha Mundial. El colectivo anima la quien participe en los actos convocados para este martes a que acudan 'en representación' de esa mujer olvidada que, quizá, influyó en su formación o en su ideología, y que porten además la correspondiente piedra con su nombre.

De lo que se trata, precisamente, es de desenterralas, de quitarlas del anonimato. Como debieran quitarse también las más de 60 mujeres que le sirvieron de testimonio a Mónica para su libro, para aderezar los fríos datos fruto de la investigación pura y dura. "Me llamó la atención que son personas anónimas las más de las veces por ser el feminismo un movimiento de masas. Fueron mujeres clave en la lucha por los derechos de los que hoy disfrutamos, y muchas veces sin una formación cultural clara y con muchas trabas familiares".

Del cajón desastre en el que van metidas las 'emancipadoras eternas', la autora rescata a María Xosé Queizán, "socialmente reconocida pero que no es una persona especialmente premiada, como lo sería un hombre con su trayectoria". Queizán, cuyo nombre suena ahora para ocupar un sillón en la Real Academia Gallega junto con el de Marilar Aleixandre o Dolores Vilavedra, es una de las voces pioneras del feminismo gallego, directora de la revista cultural Festa da Palabra Silenciada, un referente obligado en la revolución de las mujeres.

Otro sexo existe
Pilar Álvarez como Mónica Bar coinciden: queda mucho por recorrer. Al margen de la conquista de derechos, que es real, el camino hacia igualdad deja aún un poso de discriminación, menos evidente y, en consecuencia, más complicada de afrontar. "Si publicara este libro hace quince años quedaría en la niebla, en el olvido". Desde 1975 hasta hoy hubo logros. El cambio en la letra del Código Civil permitió que la mujer saliera de casa, "una pequeña licencia marital" que rompía con la dependencia del hombre, recuerda Mónica.

En esos años se legalizaron los partidos políticos y las organizaciones feministas, se aprobó una ley del divorcio que, si bien no era "muy feminista", sí que permitió respirar a muchas mujeres. "Pero la realidad real y auténtica no existe aún. Las mujeres seguimos siendo objetos en el lenguaje publicitario, y la prostitución no choca". El argumento de la tradición vale aquí para justificar una forma de explotación que viene de lejos. "Y seguimos cobrando un 23% menos". Todo ello pese a que desde ya hace un siglo, todos los 8 de Marzo se celebra el día de Rosalía, de Hildegart, de Coralia, de Clara, de Lumieira, de Pepa la Loba, de Marge, de Maruxa, de todas las mujeres y de sus derechos. El día del 'segundo sexo'.

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