La campaña de prevención de atropellos que la Xunta de Galicia y la Dirección General de Tráfico (DGT) han puesto en marcha por segundo invierno consecutivo, está llegando ya a los mariñanos de más de 65 años, que es a quienes va dirigida. La Administración autonómica les entregó unos 2.000 chalecos reflectantes a las Jefaturas Provinciales de carreteras. Hasta finales de este mes se distribuirán 400 en la comunidad -75 para la provincia de Lugo y alrededor de 15 para el destacamento burelés, en una primera fase-. El año pasado, hubo en la Costa una víctima mortal, un septuagenario focense, por un accidente de esta tipología.
Pese a la especial dispersión geográfica de A Mariña y al elevado número de núcleos rurales existentes en el norte de la provincia, el sargento jefe del destacamento de Tráfico de Burela, Roberto López Arias, enfatiza el hecho de que gracias a la vigilancia y a la prevención, el número de atropellos, y de accidentes en general se ha reducido con respecto a periodos anteriores entre un 70 y un 80%, como promedio estimado.
DATOS. En el 2015, pese a que aún falta por cerrar el recuento del citado ejercicio, figuran un total de 17 atropellos registrados en la costa lucense; siete de ellos en vías interurbanas -gran parte de los viales urbanos dependen de la Policía Municipal que opera en cada localidad-. Además de cuatro heridos de gravedad durante ese periodo, cabe recordar el fallecimiento de un focense, José Ramón Andrade Lestegás, Pequenete, de unos 70 años, que fue arrollado por la noche en un lugar con escasa visibilidad en la LU-152, en Vilaronte, Foz.
En 2014, como confirman desde la subdelegación del Gobierno en Lugo, hubo 14 accidentes con víctimas por atropellos en la Costa, uno de ellos en vía urbana, con el resultado de cuatro heridos graves, si bien, ningún fallecido.
El objetivo primordial de Roberto López al frente del destacamento de Tráfico de Burela es reducir, si no erradicar, el número de heridos en carreteras.
"Acabar con cero heridos graves el mes de febrero, en comparación con algún mes de diciembre en el que se registró una veintena, es un logro", considera López.
Son 28 agentes los que se encargan de velar por las carreteras mariñanas y gracias a la coordinación a nivel subsector, se trata de llegar todos los lugares, incluso los más difíciles, como Ferreira de O Valadouro en dirección a la montaña, así como las zonas altas de Mondoñedo. En estas áreas se centra gran parte del trabajo de las patrullas actualmente, por el elevado riesgo de accidentes.
"En Lugo, y más aún en la costa, hay una gran dispersión geográfica; mucho núcleo rural, pueblos mal iluminados o con arcenas casi inexistentes. Donde hay más riesgo de atropellos es precisamente en estas pequeñas poblaciones. Mucha gente mayor está acostumbrada a andar, ir en bicicleta o a circular en distintos tipos de vehículos pequeños, por estos lugares, sin visibilidad y sin las medidas de seguridad adecuadas. Por eso, al igual que se hizo el pasado invierno, volvemos a iniciar una campaña de información y entrega de chalecos homologados de alta sensibilidad para prevenir atropellos", matiza el sargento.
En una primera fase de la campaña, en A Mariña se repartirán solo 15 -otro centenar en la provincia-, cuando los agentes observen a un peatón circulando en condiciones de peligro. Se le identificará, para corroborar que el ciudadano tiene más de 65 años y se le instará a usarlo el reflectante. Cabe recordar que la ley, en vigor, contempla como una infracción grave el hecho de no llevar la prenda en circunstancias de riesgo, como en vías oscuras, con niebla o de noche.
Las multas son de 80 euros -la mitad con el pronto pago-; similares a las de 200 euros que se imponen por no portar el casco al circular en bici en extrarradios.
