El Concello de Láncara, la empresa adjudicataria del servicio de ayuda en el hogar y las trabajadoras llegaron este martes a un acuerdo en el conflicto por el pago del kilometraje, según anunció el alcalde, Darío Piñeiro.
La firma abonará a las empleadas 0,19 euros por kilómetro y desde su propio domicilio, mientras que hasta ahora les pagaba 0,18 y desde la casa del primer usuario. La medida tendrá carácter retroactivo y se les abonará la diferencia entre noviembre -momento en que la empresa se hizo cargo del servicio- y abril en tres fraccionamientos. Esto es lo que reclamaban las trabajadoras, que se movilizaron el día 26 y preveían tres nuevas concentraciones.
El regidor señaló que desde el gobierno ya estaban negociando con la firma desde hace "tres ou catro meses" y "só faltaban flocos". "Sempre tivemos en conta ás traballadoras e tamén aos usuarios, que ninguén se acordou dos dereitos destes", manifestó.
Dijo también no entender por qué se llevó a cabo la protesta e insistió en que fue "un tema político" al formar parte de la candidatura del BNG el enlace sindical de las empleadas. El alcalde acusó también a la oposición de "non dar unha solución, só criticar".
Tras alcanzarse el acuerdo, el portavoz del BNG, Iago Bande, aseguró que se "recoñece que as traballadoras tiñan razón nas súas demandas" y motivo para "queixarse e manifestarse". "É unha vitoria da unión e do compromiso que teñen elas co servizo", indicó el edil, quien considera que las empleadas, con su "dignidade e compañerismo", deben servir como "lección de que xuntos podemos conseguir o que nos propoñamos coma pobo".
Con respecto a las críticas del alcalde, afirmó que este se encuentra "obsesionado co BNG". "Non sabemos se é porque os problemas que traeu a privatización do servizo de axuda no fogar escapáronselle das mans ou porque xa recibiu algún dato das enquisas que se fixeron en Láncara", opinó.
Bande señaló que el gobierno "creou un problema" privatizando el servicio y lo acusó de "constantes insinuacións sobre a pouca profesionalidade das traballadoras". "Darío, manifestarse por pagarlles menos por quilometraxe do que lles prometestes non é política, é dignidade", concluyó.
