La Xunta pone en marcha un proyecto de pastoreo en Láncara y Samos

Los proyectos samonense y lancarés, junto a los próximos en Sarria y Navia de Suarna, tienen una inversión de más de 250.000 euros
Actuación en el monte vecinal de Toca, en Samos. EP
photo_camera Actuación en el monte vecinal de Toca, en Samos. EP

La Consellería de Medio Rural está llevando a cabo un plan para adecuar pastos en los municipios de Láncara y Samos. Las siguientes zonas que se incluyen en el marco de la actuación serán Sarria y Navia de Suarna que, junto a los dos anteriores proyectos, suman una inversión de más de 250.000 euros. En total, la Xunta trabajará sobre 2.250 hectáreas de todo Galicia, con una financiación que supera los 9,5 millones.

La actuación en Samos se centra en el monte vecinal en mano común de Toca. Consiste en la implantación de praderas a lo largo de una extensión de 9,66 hectáreas, además de la mejora del camino de acceso ya existente de 4.010 metros. Por su parte, en el municipio de Láncara se trabaja para convertir en pradera una extensión de 5,23 hectáreas del monte vecinal de Monseiro. Además, en ambos ayuntamientos el proyecto recoge trabajos de roza mediante el uso de tractor.

Las siguientes actuaciones del plan se harán en el monte vecinal de mano común de Meixente (municipio de Sarria), con una renovación de 50 hectáreas de pastoreo. Además, el plan incluye otras otras diez en Navia de Suarna en el monte de Balsa-Embernallas.

Con esta iniciativa la institución autonómica pretende poner en valor los pastos de la provincia, "para un mellor aproveitamento dos recursos naturais ao tempo que se traballa na anticipación aos incendios forestais". Asimismo, la Xunta busca dotar a las explotaciones de más base territorial y aumentar la rentabilidad de la actividad agroganadera, contribuyendo al equilibrio y la sostenibilidad ambiental, puesto que la mayoría del pastoreo en montes vecinales se realiza mediante ganado vacuno.

Las zonas escogidas para llevar a cabo el proyecto fueron los montes vecinales de mano común, porque son lugares de dificil acceso, con pendientes mayores al 15%, de alto valor ambiental y forestal y con especies autóctonas. Por ello, el proyecto se centra en ayuntamientos declarados como zonas de alto riesgo de incendios forestales. Además, se incluyen labores como la mejora de accesos a los terrenos con pistas nuevas o cierres, rozas, sembrados, pasos canadienses, mangas de manejo de ganado, comederos o bebederos.

A través de esta ayuda a la producción ganadera, donde los animales mantienen la superficie del monte limpia, el ente público busca una medida preventiva contra los incendios que protejan tanto a las aldeas como a las personas que viven en el rural.