La carretera de O Páramo a Portomarín, que se encuentra cortada desde principios de mes a causa de un derrumbe en el kilómetro 1,050, reabrirá al tráfico a mediados de agosto, según las previsiones con las que trabaja la Consellería de Infraestruturas.
El hundimiento, atribuido a las lluvias de las semanas anteriores, ocurrió a la altura de Pedrouzos y afectó a la plataforma de la vía (la LU-613), tras lo cual fue autorizada una actuación de emergencia con un coste de 172.000 euros, consistente en la construcción de un muro de contención.
El delegado de la Xunta en Lugo, José Manuel Balseiro, acompañado del alcalde de O Páramo, Gumersindo Rodríguez, y de técnicos de la Axencia Galega de Infraestruturas visitaron el viernes la obra.
Según explicaron, en esta misma vía estaba prevista otra actuación para mejorar el pavimento en aquellos puntos en que se encuentra más deteriorado a lo largo de casi seis kilómetros, desde Cendoi hasta el puente de Portomarín.
Estos trabajos están ya en marcha para ejecutarlos de forma simultánea a la reparación del derrumbe, de modo que la carretera no sufra nuevos cortes y pueda estar reabierta a la circulación a mediados del próximo mes, siempre y cuanto no se produzca ninguna otra "incidencia", señalaron.
La obra ordinaria de mejora del firme en esos seis kilómetros fue adjudicada en 311.000 euros, por lo que el global destinado a la LU-613 ronda el medio millón. Los usuarios de la vía, de titularidad autonómica, deben utilizar de momento desvíos alternativos.
