El Concello organiza un viaje por el pasado de hierro en O Incio

En la iniciativa participó Eduardo González Clavijo que hizo de guía e impartió una charla sobre la relación entre el municipio y ese metal
 
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photo_camera Dos momentos por la Ruta do Ferro y explicaciones de González Clavijo durante la charla. EP

Como una ventana abierta a los orígenes, no solo geológicos, sino también a la propia etnografía. Así se resume la jornada divulgativa que se celebró este sábado en O Incio y que tuvo como eje central uno de sus bienes más preciados: la Ruta do Ferro, un itinerario homologado por la Federación Galega de Montañismo desde 2018 con la identificación PR-G 225.

A las diez de la mañana daba el pistoletazo de salida una actividad organizada por el Concello de O Incio, con la colaboración de la Cámara Mineira de Galicia y el Colexio Oficial de Xeólogos, que obligó a una treintena de personas a asomarse a una realidad, para muchos, ajena.

La mayoría, pese a ser residentes en la zona, se sorprendía con las explicaciones del geólogo Eduardo González Clavijo, autor del recorrido por las minas de O Incio, que iniciaba su intervención destapando que hierro, en este municipio, lo hay desde hace casi 500 millones de años.

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En una hora de charla, el experto se adentró en datos técnicos para arrojar luz sobre por qué esta zona tiene la geología que tiene, ''por qué es así y por qué tuvo minas'', dice sobre unas reflexiones estrechamente ligadas al poso social y cultural de los incienses.

Luego, daba comienzo una caminata de unos cinco kilómetros, hasta la Fonte do Arnado, lugar de especial interés por los caprichos del río Antigua, cuyas aguas desaparecen de la superficie durante un tramo de 700 metros y emergen de nuevo en la fuente.

''Esto ocurre porque se meten entre las rocas calizas, algo habitual en otras zonas de la Península Ibérica, pero no en Galicia'', asegura González Clavijo, al tiempo que reconoce que ''fue una de las cosas que más llamó la atención de los participantes''.

La mina de Avión y la de Fonte Barrosa -la más grande e importante de O Incio- también fueron paradas obligatorias y allí se examinaron e identificaron diversos restos ferrosos.

Explotación secular. Eduardo González Clavijo explica que lo que hace realmente especial esta zona minera es ''la utilización de un recurso como es el hierro durante tantos siglos, en mayor o menor medida'', ya que la extracción del metal se inició en la época romana y no culminó hasta mediados del siglo pasado.

''Incluso se explotó durante la Edad Media'', recalca un experto que comenzó en 2016 a profundizar en el estudio de estas cinco minas -además de Avión y Fonte Barrosa, la ruta comprende las de Cova do Couso, Tinta y Bouzallo de San Miguel, así como Foxo dos Lobos, una trampa empleada para capturar estos animales-.

Dos años más tarde y a petición de la Cámara Mineira de Galicia y el colegio de geólogos, González Clavijo registraba la Ruta do Ferro para ''dar a conocer la minería, especialmente a los que viven en la zona''.

Y fue esa voluntad el motivo por el que se fraguó la jornada de este sábado, una iniciativa de la que el especialista se congratula. "Los Concellos también se deben acordar de la geología", apunta, mientras felicita al Ayuntamiento de O Incio por haber dado el paso para homologar este itinerario.

¿Por qué hay hierro en este municipio?
Según explica el geólogo Eduardo González Clavijo, la aparición del hierro en este punto de la provincia se relaciona con la explicación que se le da a su presencia en O Courel. En el caso inciense, la historia se remonta a unos 460 millones de años atrás.

Un antiguo mar


El metal pudo depositarse en el fondo de un antiguo mar que había en la zona, al que se le unió un proceso volcánico que aportó más materiales ferrosos.

Fallas

Hace 300 millones de años se produjeron unas fallas en este mismo lugar que se enriquecieron en hierro. Así, el elemento se concentró en el entorno de las fracturas, donde están las minas.

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