El responsable del bar Barullo de Sarria, situado en la Praza de Galicia, se llevó una desagradable sorpresa el pasado miércoles al encontrarse con la terraza de su establecimiento destrozada por el impacto de algún vehículo que se dio a la fuga tras el suceso.
Los hechos ocurrieron de madrugada y fueron descubiertos sobre las cinco de la mañana por la persona que acude a limpiar el bar. En ese momento ya estaba allí la Guardia Civil, realizando una inspección de los daños.
Todo indica que el choque se produjo unas horas antes, ya que sobre las 2.30 horas algunos vecinos oyeron un fuerte golpe. Al parecer el vehículo implicado no colisionó una sola vez contra la terraza en cuestión, sino que lo habría hecho en varias ocasiones.
Por los restos que dejó en el lugar, correspondientes a retrovisores y luces traseras, el impacto podría haber sido marcha atrás.
En todo caso, tuvo que producirse con fuerza para llevarse por delante una estructura realizada en madera y con unos troncos que sirven de protección de los clientes y de separación de la calzada.
El hostelero afectado por este suceso presentó la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, que ha iniciado una investigación. Por el momento se desconoce si fue un hecho accidental o intencionado pero, en todo caso, el autor no se hizo responsable porque se ausentó del lugar.
Los perjuicios para el establecimiento son importantes. Sus actuales responsables llevan dos meses al frente del bar y ahora se encuentran con que no pueden utilizar la mayor parte de la terraza, lo que les repercute económicamente en una zona que, además, es lugar de paso de peregrinos y en temporada alta de verano.
A mayores, está el propio coste de los desperfectos en la terraza, pendiente de valoración, pero que también se presume considerable por tratarse de una estructura de madera. A todo ello, hay que añadir el disgusto que genera una situación de este tipo, dicen.
