La asociación As Casetas, que agrupa a vecinos de la zona de vinos de Sarria, reclamó más inspecciones por los ruidos de un establecimiento hostelero.
Según denunció un integrante del colectivo, el local disponía en un primer momento de licencia de tablao flamenco y pasó a tenerla de café-bar, por lo que "cerra ás dúas ou tres da mañá e abre ás seis". "Son intolerables los ruidos que se producen de noche y de madrugada, principalmente de los fines de semana", explicó este vecino, quien considera que un café-bar "no puede tener música alta, solo música ambiental".
Se quejó de que el anterior gobierno le concediera al local la licencia de café-bar, "permitiendo que soslaye la ley".
Ante la situación que sufren afirmó que desde la asociación se dirigirán por escrito al nuevo gobierno para "hacerlo partícipe de la preocupación de los vecinos" y para que inste a la Policía Local o a quien corresponda que realice inspecciones periódicas y se compruebe si la licencia es correcta.
Establecimientos hosteleros de esta zona de la villa generaron en los últimos años multitud de quejas de los vecinos, quienes lamentaron que "no se solucionaron los problemas". Los residentes denunciaron en numerosas ocasiones en 2017 y 2018 el incumplimiento del horario de algunos locales, así como exceso de ruidos.
Entonces incluso constituyeron la asociación As Casetas, que presentó escritos en el Ayuntamiento la Subdelegación del Gobierno en Lugo.
Los vecinos también denunciaron en varias ocasiones actos de vandalismo, como desperfectos en el mobiliario urbano, el lanzamiento de huevos a portales o la aparición de cristales tirados en la vía pública, con el consiguiente riesgo para los peatones.
