Unión Agrarias acusa a la Xunta de permitir la extensión de la plaga de ratas topo

El sindicato lamenta que lo que era "un problema en dos parroquias de Triacastela" se haya extendido a tres municipios
Varias de las ratas topo que dañan los cultivos en una imagen captada por los vecinos. EP
photo_camera Varias de las ratas topo que dañan los cultivos en una imagen captada por los vecinos. EP

El secretario xeral de Unións Agrarias (Unións Agrarias), Roberto García, ha acusado este jueves a la Xunta de haber permitido que se extendiera la plaga de ratas y así ha afeado que "lo que era un problema de dos parroquias de Triacastela en el mes de marzo, ahora se ha convertido en un problema que afecta a tres ayuntamientos" –Triacastela, Samos y Pedrafita–. 

García ha recordado que en el mes de marzo se advirtió de dicha plaga a la delegada territorial de Medio Rural, que es la alcaldesa de Triacastela, Olga Iglesias. 

"Lo que era un problema de dos parroquias de Triacastela en el mes de marzo, cuando denunciamos el tema en una reunión en la Consellería de Medio Ambiente y ante la dejación y la falta de toma de decisiones se ha convertido en un problema que afecta a tres ayuntamientos (Triacastela, Samos y Pedrafita) y a muchos ganaderos que ven como tienen las fincas destrozadas con el consiguiente daño a sus explotaciones", ha lamentado. 

El dirigente agrario ha protestado porque llevan "meses sin actuación (para combatir la plaga de ratas), y aún se está perdiendo el tiempo para ver que tipo de ratas son las que provocan estos daños". 

"La Xunta tiene que, en primer lugar erradicar la plaga y que haga igual que en Asturias, donde se está compensando por hectárea afectada y por último que estas fincas no tengan impedimento para computar para la PAC", ha reivindicado. 

Además, García advierte de que "los daños son cuantiosos, porque hay varias hectáreas afectadas", y "en el momento de escasez de alimentación para el ganado, como es ahora en invierno, el tener prados afectados y totalmente levantados te obligan a comprar forraje para la explotación", ha subrayado. 

Las granjas más perjudicas, en la montaña de Lugo, según ha manifestado, son las "de carne". "Además se ven dañadas también por la tendencia a la baja de los precios y porque en invierno es cuando menos forraje hay y te obliga a comprar fuera", ha concluido.