Una rifa desde el balcón

Los negocios de la Avenida de Becerreá de Sarria sortean regalos para agradecer a los vecinos su vitalidad y alegría en el confinamiento
La Avenida de Becerreá decorada con banderolas. PORTO
photo_camera La Avenida de Becerreá decorada con banderolas. PORTO

Los vecinos de la Avenida de Becerreá de Sarria organizan una gran fiesta durante los aplausos de las ocho de la tarde a los sanitarios y otros profesionales. Para agradecerles esa “vitalidad, solidaridad, alegría” y “afecto vecinal” durante el confinamiento, los negocios de la calle donaron varios regalos para sortearlos entre todos los residentes.

“La idea es contribuir con nuestros vecinos en mantener esta buena sintonía que están procesando en estos días tan complicados y agradecerles todo el esfuerzo que están haciendo”, señalaron desde los establecimientos. Estos repartieron unas 300 rifas, con siete números cada una, que dejaron en los buzones de los residentes. Los obsequios fueron donados por Fisioterapia Osteopatía Sarria, Formoselle Fotógrafos, Arteles Peluquería, Triskel Bar, Damalim Higiene Profesional, Mic Sport, Next Future Mobile, Taberna D’Orixen y Herboristería Linva. Los dos últimos negocios no se ubican en la Avenida de Becerreá, aunque sus propietarios residen en esta vía y quisieron unirse a la iniciativa.

Los establecimientos obsequian a los vecinos con pizzas, menús, kits de desinfección, auriculares, productos deportivos y de herboristería, y sesiones de estudio y fotografía, fisioterapia y peluquería. A estos se sumaron sendas mochilas donadas por la asamblea local de la Cruz Roja.

El “sorteo entre balcones y ventanas”, como lo denominan los negocios, comenzó el viernes y tiene lugar después de los aplausos. Al finalizar estos ponen varias canciones y entre tema y tema rifan los regalos. Los encargados de llevar a cabo el sorteo son los propios vecinos y van sacando números hasta que aparece el ganador.

Unos obsequios para unos sarrianos que desde los primeros días del confinamiento por el coronavirus salen a sus balcones y ventanas para animar con música, felicitaciones de cumpleaños, bailes... “Se trata de un rato alegrando la calle. Hay gente mayor que está sola en la casa y les da alegría”, explica uno de los vecinos que ejerce como animador en la Avenida de Becerreá. Una vía que está decorada con decenas de banderolas, poniendo una nota de color a estos difíciles días.

Comentarios