Un prodigio de la magia con seis años

Con solo seis años, Iago Fernández González pisa con fuerza el escenario y sueña con llegar a ser un gran ilusionista

CON SU gracia natural, un desparpajo fuera de lo normal y un don especial para la magia, Iago Fernández tarda solo unos minutos en meterse al público en el bolsillo. A sus 6 años, este vecino de Monforte, con raíces maternas en Castro de Rei de Lemos (Paradela) y paternas en Lugo, ha protagonizado ya varias actuaciones bajo el nombre artístico de O Mago Iago, la última de ellas, este mismo domingo en las fiestas de Paradela, donde logró un éxito rotundo con un espectáculo en el que combina, como le gusta decir, "magia y humor". 

Su talento comenzó a manifestarse de una forma muy precoz. Ya en la guardería, su cuidadora apreció en Iago unas cualidades especiales para la faceta artística y animó a sus padres a "explotarlas". Nery e Iván conocen bien las preferencias de su hijo, su gusto por el teatro y su pasión por disfrazarse en Carnaval y por meterse en la piel de otros personajes, como O Apalpador. Por ello, le ayudan en todo lo posible a desarrollarse, a cultivar sus aficiones y, sobre todo, a disfrutar con ellas. "É moi teatreiro e, canta máis xente ve, máis se crece", explican. 

Según recuerdan, apenas tenía tres años cuando, durante unas vacaciones familiares en Benalmádena, vio por primera vez la actuación de un mago en un hotel y ya en aquel momento quedó prendado de esta forma de arte. 

magoiago3Poco después tuvo ocasión de ayudar al mago Brandan durante un pase y su interés por este mundo fue tanto en aumento que su abuela le regaló por su santo un juego de magia. Pero el momento cumbre, el que marcó un punto de inflexión, llegaría de la mano del ilusionista lucense Rafa, durante un espectáculo en la Praza de España en Monforte, en el que subió al escenario y proclamó ante el público allí congregado que él también era "mago" y que hacía "explotar globos con una varita". 

El pasado año, su interés por este mundo se intensificó todavía más con el programa de televisión Pura magia. No se perdió ni un solo capítulo y, en la gala final, "chorou ao ver que non gañaba Dani Polo", del que era seguidor. 

VIAJES. También se hizo muy fan del Mag Edgard. Empatizó tanto con su forma de hacer magia teatralizada que le pidió a su abuela que le hiciese un traje similar al de este profesional. De esta guisa se presentó con sus progenitores en un festival en Ames y, gracias al mago Rafa y al padre de Dani Polo, que lo metieron entre bambalinas, pudo vivir un momento único con sus ídolos en los ensayos. 

La pasión de Iago por la magia alcanza tal dimensión que sus padres también le llevaron hasta Oporto y Barcelona para poder ver en directo otros espectáculos del Mag Edgard, que premió el afecto del niño mostrándole su estudio y regalándole unos zapatos. 

"Lo que más me gusta son las grandes ilusiones", explica el joven artista, que también hace juegos con cartas y magia teatralizada

Conociendo sus aficiones, no es extraño que los Reyes Magos le trajeran un baúl de magia, con el que Iago se presentó en el colegio (cursa primero de primaria en los Escolapios) y ofreció un pase a sus compañeros. También actuó en el festival de magia de Sarria, en la escuela de Sober (donde da clases su tía) y en un establecimiento de Monforte, entre otros lugares. 

FORMACIÓN. Desde enero de este año recibe clases de la mano del mago Rafa, una situación excepcional porque normalmente este tipo de enseñanzas se reservan para niños de más edad. Pero Iago muestra unas capacidades singulares. "A mí lo que más me gusta son las grandes ilusiones, pero también hago juegos con cartas y magia teatralizada", comenta. Su objetivo, según explica, es que el público "se ría y se sorprenda" con cada una sus actuaciones. 

Este domingo por la tarde, lo logró con creces en Paradela. Las antiguas escuelas se llenaron de vecinos de todas las edades para ver a este niño prodigio, en un espectáculo programado dentro de las fiestas patronales, en el que no solo hubo variados números de magia, sino también humor, y muchas risas. 

Iago Fernández tiene muy claro que de mayor será "mago" a nivel profesional y que seguirá formándose para ello. Cualidades no le faltan. Como sentenció uno de los espectadores de Paradela, para hacer lo que este niño de 6 años hace, "hai que nacer".

"La gala del festival de magia de Sarria fue uno de los mejores días de mi vida"
El pasado mes de agosto, el pequeño Iago vivió uno de los momentos más especiales. Un concurso de talentos a principios de año en la sala Litmar de Sarria le valió una invitación para participar en el Festival de Magia que se celebra en la villa en verano organizado por Roberto Lolo.

Iago tuvo el honor de abrir la gran gala final, en una experiencia que define, sencillamente, como "genial". Ni el numeroso público congregado ni la presencia de magos de renombre consiguieron poner nervioso a este artista que, pese a su edad, demuestra tener muchas tablas. "Fue uno de los mejores días de mi vida", afirma.

Mago Rafa, un referente
Iago Fernández se declara seguidor de un gran número de magos, pero tiene una mención especial para su maestro, Rafa, al que tanto él como su familia muestran agradecimiento, no solo por las clases sino también por la "ayuda" para canalizar esta gran pasión por el mundo del ilusionismo.

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