El Ceip plurilingüe San Miguel de Paradela es un centro a la última. Sus más de 50 alumnos, número significativo para un colegio de un municipio rural, utilizan en su formación nuevas tecnologías como tabletas o una impresora 3D, además de recibir clases de iniciación a la robótica en dos de los cursos.
Ello es posible gracias a la implicación de la dirección y del profesorado, junto con la colaboración de las familias. Así, la asociación de madres y padres hace viable económicamente que el alumnado de primero a sexto de primaria utilice tabletas electrónicas en las aulas, cuyo alquiler sufragan con una cuota de 80 euros al año.
El uso de estos aparatos, que ya se estrenaron el curso pasado, permite adaptar el contenido a cada escolar, supone un buen recurso para niños con dificultades y ofrece la opción de seguir trabajando los temas en casa en un ordenador u otros dispositivos bajo control de las familias, señala el director de este colegio público, Iago Corral.
Según explica, los alumnos de cuarto y sexto curso de primaria reciben también una hora a la semana de iniciación a la robótica dentro de un programa de formación del profesorado. Esta actividad les ayuda a "potenciar as competencias STEM, que son as de ciencias, tecnoloxía, enxeñería e matemáticas", además de educar a niños y niñas en la igualdad de oportunidades.
El Ceip San Miguel emplea también en su programación formativa una impresora 3D, la cual fue adquirida por piezas
La iniciación a la robótica consta de varios pasos, que comienzan por el empleo de piezas lego para continuar con el montaje de un robot y, finalmente, empezar ya a programar, dándole órdenes para que resuelva problemas.
RESOLVER PROBLEMAS. Este tipo de formación en robótica "incide directamente, primeiro, nas matemáticas, porque os nenos e nenas teñen que medilo, pero tamén ten moitas aplicacións nas estratexias de resolución de problemas, motivando a reflexión", comenta el director del colegio, consciente de estar educando a los profesionales del futuro, quienes "poden traballar en algo que aínda non se inventou".
El Ceip San Miguel emplea también en su programación formativa una impresora 3D, la cual fue adquirida por piezas este curso para salir más económica. Se utiliza desde infantil –en un proyecto de vuelta al mundo a través de monumentos– hasta sexto de primaria, donde los escolares crean, por ejemplo, llaveros con su nombre. "O que nos interesa é o proceso, que polo medio pensen o que van facer e como o van facer", concluye Corral.
