Como cada sábado, los vecinos de Triacastela estaban llamados a su clase semanal de bailes de salón y latinos con Magali Piedra, toda una campeona del mundo en merengue y baile artístico. La crisis del coronavirus frustó las sesiones presenciales, pero ni por asomo pudo con el ritmo de esta profesora y sus alumnos, que ahora asisten a clases virtuales.
Desde su confinamiento, Magali Piedra echa mano de su madre, Yolanda Gutiérrez, quien le sirve de pareja de baile para enviar cada sábado un vídeo a sus paisanos de Triacastela a través del Facebook oficial del Ayuntamiento y, de este modo, continuar con las clases que con tanta ilusión comenzaron a mediados de febrero.
Según cuenta, en septiembre abrió su propia escuela en Lugo, Magie Dance, pero siempre tuvo el deseo de poder dar clase en su tierra. Las mismas ganas tenían sus vecinos a juzgar por la respuesta, dado que unas 40 personas se apuntaron a esta iniciativa en colaboración con el Concello y en uno de los municipios más pequeños en cuanto a población.
Cada sábado, en el pabellón polideportivo del colegio Eduardo Cela Vila, comenzaron a reunirse "dende xubilados ata nenos" para pasar un rato agradable bailando bajo las directrices de esta tricampeona de Galicia y de España en ritmos caribeños y tercera en la Copa del Mundo de salsa, entre otros títulos de su palmarés.
Sin embargo, apenas un mes después llegó el estado de alarma y dio al traste con las clases, aunque solo de forma presencial. En vista "das ganas que tiñan eles e que tiña eu", cada sábado la profesora imparte una sesión on-line "para que os veciños se animen e practiquen un pouquiño na casa".
"Repasamos o que xa lles ensinara e introduzo algún paso sinxelo que podan facer", explica Magali Piedra, quien se inició en el baile cuando solo contaba tres años. Para hacer las demostraciones se acompaña de su madre mientras su pareja graba el vídeo desde el confinamiento del hogar.
Por las noticias que le llegan, los tutoriales están teniendo una buena acogida y sus alumnos "practican para non esquecer o aprendido". El único inconveniente es que por internet todo se vuelve un poco "máis frío", comenta la profesora, quien asegura "necesitar o calor das persoas porque eu son de estar moito coa xente".
Por ello, Magali Piedra confía en poder retomar las clases en vivo y en directo en cuanto sea posible dado que, tal y como dice, "temos todos moitas ganas de volver bailar para quitar as penas".
