Los arqueólogos regresarán en agosto a Cova Eirós, en la parroquia de Cancelo (Triacastela), para poner en marcha una nueva campaña de excavaciones, la cual es financiada por la Consellería de Cultura con 30.000 euros.
La Administración autonómica y la Universidade de Santiago de Compostela (USC) firmaron la pasada semana un convenio para costear la continuación de los trabajos en esta gruta Ben de Interese Cultural (BIC).
Los investigadores se encuentran ahora preparando la campaña, que estará condicionada por la pandemia del coronavirus. La crisis sanitaria llevará a que haya menos personas excavando en la cueva y se potenciará el trabajo en el laboratorio. Habitualmente son once o doce investigadores los que trabajan en la gruta por las mañanas, mientras que por las tardes se ocupan de estudiar en el laboratorio el material encontrado.
En el yacimiento sería «imposible» mantener las distancias de seguridad, por lo que la mitad de los estudiosos se encargarán de las excavaciones y el resto estarán en el laboratorio, según explicó el codirector de los trabajos, Arturo de Lombera. Está previsto que arranquen en los primeros días de agosto y se prolonguen alrededor de tres semanas.
Los arqueólogos excavarán el nivel cuatro, perteneciente al Paleolítico Medio, continuando así con las labores que comenzaron en 2019. Este nivel es el que presenta una "maior densidade" de artefactos, sobre todo restos líticos, apuntó el investigador. Son ocupaciones "máis intensas", tipo campamento, aclaró. En él se descubrió en 2011 un hogar.
También revisarán el arte rupestre para ver el estado de los motivos. Semestralmente ya se realiza una comprobación de los mismos por parte de la empresa y el servicio de arqueología.
