La Xunta de Galicia hizo entrega del sello de calidad de artesanía alimentaria a la empresa Torta de Sarria de la repostera Lourdes Pombo.
La sarriana recibió este miércoles en Becerreá el distintivo y la carta de artesana de manos del director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos.
El responsable autonómico destacó que, de esta forma, los productos de la firma podrán diferenciarse ahora en el mercado con este sello de calidad que garantiza que su producción se rige por la norma técnica pertinente, que recoge una serie de requisitos relativos a las materias primas, los procesos de elaboración, su modo de presentación o cómo debe ser la rastreabilidad y el control.
Con la firma sarriana son ya 35 el número de empresas adheridas al sello de calidad y sobre 60 los artesanos involucrados.
José Luis Cabarcos se refirió a Torta de Sarria como una apuesta por la producción de proximidad. La empresa fue creada en el año 2015 para ofrecer repostería casera y saludable, con ingredientes de primera calidad, sin aditivos y utilizando materia primera de los productores de la zona siempre que es posible, explicaron desde la Administración autonómica.
Además de otorgar el sello de calidad a Lourdes Pombo, José Luis Cabarcos entregó la distinción Km0 de Galicia al comedor del Centro de Formación e Experimentación Agraria (CFEA) de Becerreá. El reconocimiento también fue concedido este curso a los CFEA de Lourizán, Sergude y Pedro Murias de Ribadeo en el marco de la campaña Come Local que lleva a cabo la Administración autonómica a través de la red Mercaproximidade.
Km0 de Galicia acredita que estos comedores emplean alimentos provenientes de los canales cortos de comercialización en sus menús, destacando el uso de productos de temporada amparados por los distintos sellos de calidad. Según especificó, el reconocimiento, que entrega la entidad Slow Food Compostela, da cuenta de que cerca del 60% de los alimentos empleados en los comedores provienen de productores de la propia comarca, son frescos y, en gran medida, amparados por las indicaciones geográficas protegidas, denominaciones de origen y el sello de agricultura ecológica.
Para lograr esta distinción, se dio al personal de los comedores una formación.
