El plan especial del casco histórico y el Camino de Santiago a su paso por Sarria no verá la luz oficialmente durante este mandato. El grupo de gobierno lo llevó este jueves, por tercera vez, al que fue el último pleno ordinario de esta legislatura, y por tercera vez fue rechazado por la oposición.
El documento se presentó sin cambios con respecto a la última ocasión, en el mes de febrero. "Traémolo de novo a pleno porque é a última esperanza de que tomen en consideración a importancia que ten para Sarria", argumentó la alcaldesa, Pilar López.
Para el portavoz popular, José Antonio García, resulta "ridículo" volver a presentar el mismo plan, el cual "xa foi rexeitado porque é prexudicial para os veciños".
El asunto se zanjó sin mayor debate, pero sí sirvió para hacerse reproches de cara a las elecciones. La propuesta recibió los votos a favor del gobierno y en contra de PP, José Manuel Bello y Benjamín Escontrela, en un pleno al que faltaron el expopular Manuel Sangil y el no adscrito Antón Fortes.
La regidora recriminó a Bello cambiar de opinión tras conocerse que irá de número dos del PP. "Cando representaba a IG asbtívose e agora que representa ao PP vota en contra", criticó. Bello alegó que su último voto había sido contrario (en el pleno de febrero estuvo ausente) y acusó a López de "tratar de embarrar cando non lle dan as contas". "Creo que lle doeu", dijo.
El pleno también acordó, esta vez por unanimidad, dejar sobre la mesa la contratación de una auditoría sobre el ciclo del agua y decidió, con la abstención de Bello y Escontrela, dar traslado de la cuenta general del año 2017.
ACUSACIONES. En este último punto también se sucedieron las acusaciones. Según el portavoz popular, la cuenta se presenta con ocho meses de retraso, lo que convierte a Sarria en un concello "moroso" y pone en riesgo la concesión de entre "30 e 35 subvencións". La alcaldesa respondió que, de momento, no se había perdido ninguna porque está pendiente de resolverse la petición de excepcionalidad formulada por el Ayuntamiento.
En el apartado de preguntas, se supo que la residencia de mayores dio comidas a unas personas externas por motivos "humanitarios", que el Concello contratará a dos operarios para cubrir bajas en la brigada de medio ambiente y que la modificación del proyecto de Ponte Ribeira se entregará en breve. También que el Concello rectificó y decidió, tal y como sugirió en el pleno anterior Victoria López, que los once perros a los que paga una residencia pasen a ser gestionados por la protectora que está en fase de contratación.
Ya como cierre de la sesión, Pilar López aseguró que, pese a las discrepancias, fue "un placer" presidir los plenos estos cuatro años y Victoria López se despidió de su etapa de edila con un llamamiento a dar siempre lo mejor de cada uno por el bien de Sarria.
