Los propietarios de unos 4.000 terrenos de Sarria están recibiendo cartas en los últimos días de la gerencia territorial del Catastro comunicando una actualización de los valores catastrales del suelo de núcleos rurales, que en la práctica conlleva un incremento de estos valores y, en consecuencia, del importe que deberán abonar el próximo año en concepto de impuesto de bienes inmuebles.
La medida ha motivado que muchos vecinos se acerquen a las oficinas municipales para realizar consultas ante la subida que se avecina y que afecta a unos 160 núcleos rurales del concello.
Según explicó el alcalde, Claudio Garrido, la situación viene motivada por una actualización de los valores catastrales del suelo de estos núcleos, cuya dimensión quedó establecida en las Normas Subsidiarias del Planeamiento Urbanístico modificadas en 1985.
Sobre estos núcleos se aplicó una ponencia de valores en el año 1986, que establecía un importe de 0,9 euros por metro cuadrado. Durante los últimos 33 años se mantuvo esta ponencia, la cual ha sido actualizada después de todo este tiempo fijándose un valor de 2,27 euros el metro cuadrado, lo que supera el doble.
Los vecinos afectados están recibiendo las comunicaciones que les envía Catastro. Como ejemplo, un terreno que antes estaba valorado en 882,90 euros incrementa su valor hasta los 1.740 con esta actualización. De este modo, los 46,8 euros que pagaba en concepto de Ibi hasta el momento (la tasa en Sarria es de 0,53) subirán el próximo año a 92,2 euros.
El alcalde señaló que, a su llegada al gobierno, se encontró con esta situación que ya venía dada. Se trata de una consecuencia, según su versión, de dos problemas que se arrastran desde hace tiempo. Por un lado, la sobredimensión de los núcleos rurales, los cuales son "excesivamente grandes" sin que ello suponga una ventaja para el propietario que tiene limitada la construcción. Por el otro, dijo, se deben a unas ponencias de valores "injustas" y que tardaron más de tres décadas en actualizarse.
Garrido defendió que en sus épocas anteriores como alcalde intentó en dos ocasiones aprobar un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que reajustase la dimensión de los núcleos rurales. La primera de ellas fue en 2000, anulada con el cambio de gobierno, y la segunda en 2007, en la que sí se llegó a aprobar de forma inicial dos años después, quedando a partir de ahí en el cajón de los sucesivos mandatarios, afirmó.
Según anunció, el gobierno intentará poner en marcha dos medidas para tratar de paliar las consecuencias de esta actualización sobre la economía de los propietarios. La primera será "reducir la dimensión de los núcleos rurales" bien con una modificación de las Normas Subsidiarias o bien retomando el trabajo que se hizo en su día para aquel PXOM de 2007 en lo referente a este suelo. La otra propuesta consiste en "pedir una modificación de los valores de las ponencias catastrales de suelo de núcleo rural" para rebajarlos.
En todo caso, se trata de medidas de aplicación de cara al futuro, dado que la subida de los valores catastrales ya está en vigor este año por lo cual en 2020 el Ibi se aplicará en función de estos.
