El secreto del sonido de la gaita

El gaiteiro de Sarria Guillermo Dacal comienza a fabricar y comercializar palletas, un trabajo "moi complexo" con el que vuelve a sus inicios como artesano de instrumentos musicales
El sarriano Guillermo Dacal, con algunas de las palletas que fabrica. PORTO
photo_camera El sarriano Guillermo Dacal, con algunas de las palletas que fabrica. PORTO

Guillermo Dacal lleva toda una vida unido a la música tradicional, ya que toca la gaita desde hace 30 años y ejerce como profesor. Este vecino de Sarria, natural de Ourense, decidió dar un paso más y fabricar y comercializar sus propias palletas.

Dacal quiso regresar a sus inicios en el mundo de la artesanía, pues trabajó, recuerda, en el "obradoiro" de la Diputación de Ourense en la fabricación de gaitas e instrumentos de percusión y, posteriormente, en un taller privado en la ciudad de As Burgas.

Después abandonó la artesanía para decantarse por la interpretación y ser profesor de gaita, como, por ejemplo, en su propia tierra y en centros gallegos de Nueva York y Nueva Jersey. También se adentró entonces en el mundo de la fotografía.

Hace unos años volvió a impartir clases de música tradicional y "tiña a espiniña clavada das palletas", por lo que se lanzó a la aventura de crearlas. Su idea inicial era retomar la fabricación de gaitas, pero se trataba "dunha aposta máis arriscada" y se decidió por las palletas. "Necesitaba volver ás miñas orixes, na artesanía", afirma este vecino de Sarria.

Tomó la decisión tras el estallido de la pandemia del coronavirus, que le llevó a cerrar su estudio de fotografía, pero continúa realizando algunos trabajos en el sector. A partir de ahí montó el taller de palletas en su casa, pues su fabricación, indica, es un proceso "silencioso e limpo".

Guillermo Dacal define la creación de estas piezas como un trabajo "moi, moi complexo". Su propia experiencia de gaiteiro y artesano le ayuda "para entender moitas cousas da palleta", afirma el sarriano, quien se formó con los artesanos Patricia Cela y Jaime Pena. Cuenta también con la influencia de otros "palleteiros" y de estudios de oboe y fagot.

MUCHAS PRUEBAS. A esto se suman "moitísimas horas de traballo no taller e moito ensaio-erro", pero "sobre todo moita persistencia e paciencia". Entender la caña con la que se fabrican lleva "moitos anos", dice el artesano, quien afirma que "impón respecto" entrar en este mundillo.

Para la creación de las palletas se necesita "moita dedicación e, aínda que soe a un tópico, moito cariño". "Como non as fagas con paciencia e cariño non saen, creo que inflúe ata o estado de ánimo, se non estás ben non vale a pena insistir, eu necesito estar totalmente concentrado", señala.

El proceso de fabricación, desde la preparación del material hasta la afinación, puede durar tres días porque "hai que respectar uns tempos", como dejarlas varias horas en agua. Además, se debe trabajar con mucha precisión, "unhas décimas de milímetro poden afectar". Es una labor "larga e tediosa", resume el sarriano.

Para él resulta "moi grato facer parte dun instrumento e que despois o toquen". Por ahora la respuesta fue "moi boa" y se pusieron en contacto con él algún artesano para probar las palletas. Además, las críticas de gaiteiros fueron "boas", dice.

El músico compagina su trabajo como "palleteiro" con la fotografía y la formación en música tradicional. Guillermo Dacal da clases de gaita y percusión en la sede de la fundación O Noso Lar de Lousadela (Samos). Las aulas en este ayuntamiento las inició hace unos años y llevaron a la formación de la agrupación Os Piornos do Oribio. También imparte gaita y pandereta en la asociación cultural Meigas e Trasgos de Sarria.

Comentarios