Sarria y Guerlédan renovaron este domingo la carta de hermanamiento entre las dos localidades con motivo del 20 aniversario de este acuerdo de amistad.
Los alcaldes Pilar López y Hervé Le Lu firmaron la carta en la Bretaña francesa dentro de los actos de hermandad que llevaron a los sarrianos al país vecino. La renovación tuvo lugar en los jardines del Ayuntamiento de Guerlédan y contó con la asistencia de las representantes de las asociaciones encargadas del hermanamiento en los dos países, bretones y una veintena de vecinos de Sarria.
Durante la ceremonia el Concello le hizo entrega al alcalde francés de productos de porco celta y queso de empresas sarrianas, así como una reproducción de la Torre da Fortaleza elaborada por el artesano local José Luis Arias López. Los actos institucionales continuaron por la noche con una cena de gala con la que celebrar los 20 años de amistad.
Los sarrianos llegaron el pasado jueves a Guerlédan, llevaron a cabo rutas en barco y visitaron lugares de interés de la Bretaña. Además, dos músicos gallegos, Xavier y Estela, actuaron en un mercado el viernes.
Las actividades continuarán este lunes, cuando los vecinos conocerán una excavación arqueológica y una iglesia de Santiago. Por su parte, este martes recorrerán Mont Saint Michel, el segundo lugar más visitado de Francia, después de la ciudad de París.
Los sarrianos emprenderán el miércoles el viaje de regreso con la vista puesta en que el próximo año continúen los actos de hermanamiento entre los dos países, que dieron comienzo en 1998. En aquel momento se firmó la carta entre el alcalde de Mûr de Bretaña y presidente de la comunidad de comunas de Guerlédan, Alain Auffret, y el regidor sarriano, Arturo Corral. En julio se repitió la ceremonia de hermandad, pero ya en el país galo.
Desde entonces se organizan los viajes de intercambio. Los años pares los gallegos se desplazan a la Bretaña, mientras que en los impares es el turno de los franceses de viajar a España. Por ello, en 2019 los bretones se trasladarán a Sarria. En los dos países los participantes son acogidos por familias, con las que ya tienen unos lazos de amistad.
