Roban dinero de madrugada en la cooperativa Cogasar de Sarria

La sustracción fue perpetrada por cuatro personas que consiguieron evitar la alarma
Instalaciones de Cogasar. ARCHIVO
photo_camera Instalaciones de Cogasar. ARCHIVO

Los robos que se vienen produciendo en Sarria en los últimos meses sumaron durante el fin de semana un nuevo capítulo con la sustracción perpetrada en la cooperativa Cogasar, en el polígono de San Xulián da Veiga, donde un grupo formado por cuatro personas se apoderó de una suma de dinero pendiente de cuantificar pero que podría ser considerable.

El robo se produjo sobre las cuatro de la madrugada del domingo y los autores pudieron actuar sin prisas porque no sonó la alarma de estas instalaciones. Toda apunta a que al menos uno de los ladrones entró por la ventana de una oficina y se arrastró por el suelo para impedir ser detectado hasta que logró manipular la alarma.

Una vez en el interior de la coooperativa, revisaron las oficinas y la zona de archivo, donde abrieron múltiples cajas. Finalmente, consiguieron dar con la recaudación de varios días procedente de la venta de productos, en su mayoría, piensos. Aunque el botín está pendiente de valorar, podría ser importante ya que a final de año es habitual que los clientes liquiden pagos pendientes.

En verano se registró en la misma cooperativa otro intento de robo

Los ladrones, que actuaron con guantes y tapándose el rostro, también se llevaron los cajetines de las monedas de dos máquinas expendedoras de café y otras bebidas, tras lo cual abandonaron las instalaciones por el almacén.

El modus operandi apunta a que el objetivo de este robo era el dinero en efectivo, dado que los responsables de la cooperativa en una primera inspección no echaron en falta ningún otro efecto.

Los hechos ya fueron denunciados ante la Guardia Civil, que inició la correspondiente investigación para su esclarecimiento.

En verano se registró en la misma cooperativa —integrada hace dos años en Aira— otro intento de robo que se saldó sin mayores consecuencia porque sonó la alarma.

En esta ocasión fue descubierto por un operario que entró a trabajar a las cinco de la mañana, de modo que no se encontró con los autores por poco tiempo.