Los ayuntamientos de Triacastela y Becerreá fueron epicentro en la noche del viernes y este sábado de cinco pequeños terremotos, el de mayor magnitud alcanzó los 2,4 grados. Los seísmos pasaron desapercibidos para la población.
Según el Instituto Geográfico Nacional, el primero de los temblores, de 2,4 grados, se registró a las 23.20 horas del viernes en Triacastela. Este municipio también fue epicentro de otro terremoto a las 6.31 horas de este sábado, de 2,1. Pocos minutos después, a las 6.40, se detectó otro de 1,9.
La misma magnitud alcanzó el cuarto seísmo, que se produjo a las 11.55 horas en el ayuntamiento de Becerreá. El concello también fue escenario de otro de 1,8 grados, a las 20.39 horas.
El Instituto Geográfico Nacional no tiene constancia de que ninguno de los temblores fuera sentido por los vecinos.
Los municipios de Triacastela y Becerreá forman parte de un triángulo sísmico junto a Sarria. En él se producen a lo largo del año varios terremotos, aunque todos ellos de pequeña magnitud y la mayoría no son detectados por la población. Del mayor seísmo se cumple precisamente este año un cuarto de siglo. Entonces alcanzó los 5,1 grados, registrándose numerosas réplicas, y tuvo como epicentro el triángulo sísmico.
Los cuatro terremotos acontecidos entre el viernes y este sábado se vienen a sumar al registrado en la medianoche del jueves al viernes, a las 00.03 horas, en el municipio de Lugo. Tuvo una magnitud de 2,3 grados. Además, esta semana se produjeron otros dos en el mar Cantábrico, frente a la costa lucense, de 2,3 y 2,5.
